Regalías deben destinarse a nuevo modelo de matriz energética y protección ambiental

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​Un llamado a todos los sectores sociales, económicos y políticos del país formuló el director del Departamento Nacional de Planeación, Alexander López Maya, para que los recursos del Sistema General de Regalías se utilicen en la implementación de un nuevo modelo de matriz energética y la protección del medio ambiente, pilar del Gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego.

En los últimos ocho años se han aprobado 19.393 proyectos con recursos de regalías por valor de $68,54 billones, de los cuales solo 1% se ha destinado a la restauración ambiental como contraprestación por la destrucción de la biodiversidad que deja el extractivismo, dijo el funcionario al intervenir en el ‘Foro Regalías ¿Hacia un futuro sostenible y competitivo?’ organizado por la Contraloría General de la República y la Universidad Externado de Colombia. López señaló que, hasta ahora, las regalías no se han utilizado para honrar los compromisos del país ante la Organización de Naciones Unidas (ONU) para avanzar hacia la descarbonización de la economía y la transición de la matriz energética en el marco de la agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

RECURSOS DISPONIBLES

A la fecha, explicó el director del DNP, los recursos disponibles del Sistema General de Regalías ascienden a $16,5 billones, los cuales están distribuidos de la siguiente manera:

– $8,16 billones para entidades territoriales.

– $892.000 millones para comunidades étnicas

– $7,46 billones de convocatorias del Gobierno Nacional, en donde $2,25 billones son para asignación ambiental; $3,09 billones son para asignación de Ciencia, Tecnología e Innovación; $1,64 billones son para la paz, y $483.000 millones para emprendimiento y generación de empleo.

“Estos recursos son un activo estratégico para los territorios y sus comunidades, para avanzar en la inversión de proyectos en defensa de la vida donde la prioridad sea combatir el cambio climático avanzando en un modelo de desarrollo resiliente con el medioambiente, que ponga como primer eje de transformación la vida del planeta”, manifestó.

Agregó que el fin es que “el agua, la salud, la educación, la reforma agraria y la transición energética apalanquen nuestro modelo de desarrollo. Para ello, el DNP está listo a apoyar todas estas iniciativas que permitan el cierre de brechas y la transformación de los territorios”. El director del DNP concluyó que la implementación de la agenda climática podría traer beneficios económicos netos por US$7.000 millones entre 2023 y 2050, y un mayor crecimiento de ingresos de los hogares para 2050 por cerca de US$92.000 millones.


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