«Los recuerdos de la infancia, transitan en la vida del ser humano como una estampilla, difícil de quitar del gran tatuaje que significa vivir. Para unos, es un fantasma que agobia cada vez que se piensa en el ayer. A otros, les sirve de refresco espiritual que como brisa mañanera, golpea el rostro inocente de la niñez.
Sus recuerdos vivos, alimentan cada paso que vivió en su tierra natal. La devuelven al pasado, donde se agolpan las imágenes del barrio Villa Luz, donde una partera la recibió, al no poder su madre, llegar a tiempo al hospital. Su paso por el colegio Antonio Rodríguez Ospino, hoy sede de la casa de los abuelos, el José Agustín Solano donde sus profesoras Mafalda Solano y Erlin Ureche, le enseñaron hasta cuarto grado, el paseo al río Manantialito, donde descubrió sus aguas cristalinas, el Festival lleno de música, la imagen de la Virgen, la iglesia y la plaza, o aquel tránsito por el preescolar, donde Rosalba Pérez Carrillo, percibió la búsqueda que mostraba desde niña, que hoy se refleja en su labor de escritora. Todos esos recuerdos, se los llevó junto a la decisión de sus padres, quienes migraron a lo más norte del departamento, en busca de una mejor vida.
Sus doce años, la enfrentaron un mundo raro, un internado indígena en el San José, donde terminó la primaria, un agua malsana, y un clima que le transformaron todo su sentir. Estudió en La Normal Superior de Señoritas, donde se graduó en 1993, como maestra, al realizar el bachillerato pedagógico y el ciclo complementario.
Todas las vacaciones las aprovechaba para volver a su sitio de origen. Mientras muchos de sus compañeros, buscan los secretos del mar, ella recorría el sur y escudriñaba, los que tenía el río ranchería. En muchos de esos viajes, conoció a quien es su compañero de vida y el padre de sus dos hijas.
En su labor de maestra, fue nombrada de planta en el 2002, en El Cabo de la Vela, tiempo después en la Escuela San Rafael, Albania, donde duró cinco años. Fue trasladada a Cuestecita, a la Institución María Auxiliadora, a la que le hizo el himno. En busca de una mayor estabilidad, se enrutó a San Juan del Cesar, donde vive y pudo implementar, en la Institución Educativa Rural Mercedes Romero de Quintero, en el corregimiento del Totumo, toda una manera especial de exponer todo su conocimiento y transformar la forma de enseñar. De este proceso, nació su libro «Estrategia Metodológica Escuela en Casa», que le permitió ser en la actualidad, docente de la Normal de ese municipio.
Creadora hace una década, del Encuentro Internacional de Literatura, que pese a tantos obstáculos, ha logrado mantenerse, donde convoca a escritores de Colombia y otros países, quienes aportan sus experiencias a los jóvenes y reconocidos escritores de este territorio, que a través de talleres, introduce a los niños a ese mundo de la creación, que bien vale la pena incentivar.
Consejera de Cultura Municipal y directora de la asociación de escritores de San Juan del Cesar.
Ha estado en representación del departamento, en el Parlamento Nacional de Escritores del Caribe y de países como México, Panamá, Ecuador, Suecia, Cataluña.
Sus obras didácticas son, «Recreando con los sueños de los niños», «Alma de un soñador», «Estrategia metodológica de los sueños», sus novelas «Teichon, historia de una tradición y una cultura, que narra la problemática que vive la mujer Wayuu del ayer y hoy en un mundo globalizado,» Lágrimas de abril, el mensaje del llanto», una obra que recoge la problemática que vive la comunidad infantil en Colombia.
Sus textos de poemas «Despierta Guajira», «Me transformas», «India Catalina», «Para ti», «Simplemente tú», «El reloj» y «Poeta blanco», le han permitido descollar en un círculo cerrado, en donde la mujer nuestra padece, por lo poco creíble que es su actividad, frente a quienes dirigen los destinos culturales de nuestra tierra, que no construyen para lo diverso, sino que privilegian a un reducido círculo de beneficiarios.
Su poemario «Detrás de mi» tiene mucha fortaleza narrativa, que le ha permitido aparecer en varias antologías poéticas del país.
Sus obras inéditas «Jasai en la ciudad», «Marielita, la tortuga y Pako, el cardenal rojo», «El lápiz rosado» y «El espanto de la sierra rosa», esperan circular para bien de la literatura.
La lectoescritura es su apuesta teórica pedagógica, que está siendo usada en muchas instituciones escolares en la Guajira, con excelente resultado.
La mayoría de sus poemas, en el que se destaca, «Despierta Guajira», son expuestos a través de su lengua nativa, hecho que ha ayudado a fortalecerla, ante los riesgos inminentes que vive por la penetración cultural que vive la nación Wayuu.
Su más reciente libro es «Outsu y la muerte de Juyá», que describe el abandono, la hambruna, la sed que se esconde en la Guajira. Con dolor ella vuelve visible el trasfondo de la vida en las rancherías.
En la actualidad cursa el último semestre en la maestría que hace sobre educación en la UTP, Universidad Tecnológica de Pereira».
La Unión Mundial de Escritores por la Cultura, la Ecología y la Paz, filial Bolivia, le hizo un merecido reconocimiento, al publicar uno de sus poemas y ser incluido en su antología mundial, el cual recoge su visión sobre la protección animal.
Sus historias, seguirán viajando de la mano de su brillante narrativa, que lograrán con el tiempo, llevarla a su consagración».Fercahino(Delia Rosa Bolaños Ipuana, nació el 2 de febrero de 1980, en Barrancas, La Guajira. Padres Isabel Ipuana y Héctor Bolaños) #RelatosFercahino