A los gringos no les gustó ni cinco que Petro revelara la compra del spyware “Pegasus” por parte del Gobierno de Duque. Hoy la W Radio ha publicado que a Colombia la han suspendido del “Egemont Group”, una asociación para el intercambio confidencial de información sobre lavado de dinero dizque porque Petro violó las normas de dicho grupo. Eso es mierda, eso es una retaliación por haber abierto una caja de Pandora con el cuento del spyware Pegasus.
La defensa de Petro es que él divulgó esa información porque la consideró un asunto de seguridad nacional, y creo que tiene razón, lo és, sin duda. Aunque también es posible que hayan “suspendido” a Colombia para que no salgan más vainas del Gobierno Duque en esos reportes, uno nunca sabe. De pronto el “shopping list” de Duque con tulas de dólares en efectivo (así, a lo gasto reservado para “falso positivo”) era más amplio e incluyó más vainas. ¡Vaya usted a saber que más compró ese hijueputa en la cagalera que andaba durante la revuelta del 2021 que no sabemos!
En el clima de hoy, en donde dos bloques mundiales se están armando (Occidente y BRICS), nadie quiere darle ventaja al otro, y ese cuento de Pegasus es peligroso, muy peligroso pues de él se derivan muchas preguntas: ¿quién más ha comprado “Pegasus”?, ¿en dónde más lo están usando?, ¿tiene la CIA o la DEA Pegasus y lo están usando en Colombia? La puerta de Pegasus toca cerrarla porque lleva a otros cuentos todavía más feos, posiblemente, que la utilización clandestina de Pegasus no es un hecho aislado sino “standard procedure” de casi todos los organismos de inteligencia de Occidente, quienes tienen chuzado a medio mundo con ese spyware.
Estamos entrando en un periodo de nuestra historia bastante oscuro, y les voy a explicar por qué.
Anterior a la revolución informática que empezó en los 90s, los gobiernos más o menos controlaban la información a su antojo. Cualquier noticia indeseable podía prevenirse con una llamada de un presidente o un ministro al medio que pensaba publicarla. Después del escándalo “Watergate” en Estados Unidos, todos los gobiernos se pusieron a la defensiva y desarrollaron estrategias pro-activas para controlar la información. Eventualmente, esto llevó a la “compra” de los gobiernos de ciertos medios para que trabajarán a su favor, no en su contra. Pero el advenimiento del internet y la información proveniente de medios alternativos a través de este nuevo medio de comunicación, cambió las cosas una vez más. A los gobiernos no les sirve de mucho controlar los medios de comunicación tradicionales si por internet tu estás recibiendo información real de cómo es que son las cosas, creandose así una carrera por el control de la información que apenas esta empezando. Todos los medios tradicionales de información de hoy mienten, y en eso incluyó al NY Times y al Washington Post, pero con eso no basta, ahora hay que ir por los medios alternativos en internet para que estos también mientan.
Acá, en los Estados Unidos, estamos viendo el caso de un analista de estrategia global y militar muy bueno que se llama Scott Ritter, quien solo trabaja para medios alternativos online, a quien le acaban de allanar la casa dizque porque es sospechoso de ayudar a los rusos. Se le metieron como 40 agentes del FBI a su casa y le decomisaron todo para ver si encuentran una conexión entre él y los rusos, simplemente porque el man reporta a diario el estado de la guerra en Ucrania y dice la verdad de lo que pasa, es decir, que a los ucranianos los están masacrando y que esa guerra Ucrania la tiene perdida. No le han encontrado nada, pero lo quieren intimidar, que no hable, que no revele la verdad sobre lo que pasa porque eso perjudica a Occidente, a Estados Unidos.
En este nuevo estado de manejo de la información, aquel que dice la verdad es el malo, y el bueno, es el que la esconde o miente sobre lo que pasa en el mundo. En otras palabras, se volteó el paradigma de la información. El bueno es el que miente, y el malo es el que dice la verdad.
Bajo ese nuevo paradigma mundial sobre la información, Petro es el malo, porque ha contado una verdad sobre un spyware comprado por el gobierno anterior para prevenir un alzamiento de izquierda que amenazaba el status quo de la region, es decir, un alzamiento que no le convenía a los gringos.
Y tan pronto los gringos ven que les están levantando la alfombra y que sus “enemigos” están mostrando todo lo que esta escondido debajo de la alfrombra, ellos enseguida se mueven para volver a poner la alfombra en su lugar.
Verán ustedes, después de un cuarto de siglo viviendo en este país he llegado a la triste conclusión de que, la mayor ambición de los americanos es ser superhombres. Con ser “buenos hombres” no alcanza para ellos, su ambición es ser superhombres, y en pos de mantener esa imagen de superioridad y de imbatibilidad, son capaces de hacer lo que sea.
El problema, claro, es que no son superhombres, para nada. O por decirlo de otro modo, aparentan ser superhombres, pero son superhombres a lo “Lance Armstrong”, es decir, superhombres con poderes de orígenes oscuros o falsos. Pretenden ser la gran economía del mundo, el país más rico del mundo, pero tienen un déficit interno de 34 trillones de dólares. Dicen tener el mejor ejército y las mejores fuerzas militares, pero los rusos le están dando sopa y seco en Ucrania a ellos y al resto de la OTAN, así que toca esconder las noticias que revelan esta verdad; dicen ser los más inteligentes y brillantes del mundo, pero la mayoría de su inteligencia viene de inmigrantes de otros países; presumen de ser la raza más fuerte que existe, pero los hospitales están llenos de enfermos mentales, las drogas tienen acabada a esta sociedad, y los matrimonios no duran, demostrando las vulnerabilidades de su gente. Y quieren hacernos creer que este es el país de la “democracia”, la “justicia” y la “libertad”, y tan pronto alguien los expone, lo primero que hacen es quitarle la justicia, la democracia y la libertad al que los expuso.
Petro es un malvado que ha hecho público algo que no se puede contar, que es, que los Estados Unidos y sus gobiernos aliados espían a la gente con herramientas como Pegasus que violan la intimidad de las personas. No es que Petro haya mostrado que Israel le vendió un software de espionaje al Gobierno Duque, es que Petro le ha mostrado al mundo que todos los gobiernos hacen la misma vaina que hizo Duque. Esa revelación es peligrosa porque la próxima pregunta de todo el mundo será “¿usarán los gringos Pegasus con su gente en Estados Unidos?”. Y la respuesta es sí, por supuesto que lo hacen, por eso Snowden vive en Rusia exiliado. El fue el primero que lo dijo, y le tocó volarse porque reveló una verdad incómoda.
Pero, esta vez, el que esta soltando esa verdad incómoda no es un analista de sistemas de la CIA cualquiera sino el presidente de un país, y a ese no se le puede amenazar con arrestarlo.
Entonces, hay que tomar medidas alternativas para intimidarlo. Para empezar, suspender a Colombia de esta y esta otra organización para tal y tal propósito, y si Petro sigue desafiando el paradigma actual de la “mentira informativa”, AHÍ ES DONDE VIENE EL CUENTO DEL GOLPE DE ESTADO.
El cuento del golpe de Estado no es mentira, y tampoco es impulsado por Uribe, o por Duque, o por los militares. Es imposible dar un golpe de estado en el Hemisferio Occidental sin el permiso de los americanos. Por lo tanto, si la idea de ese golpe existe, los americanos están detrás de ese cuento.
El cuento del software Pegasus es peligroso porque expone y disminuye la posición de los americanos y sus aliados en el Hemisferio Occidental, y a los americanos nos les gusta que les quiten sus caretas de “Supermans”. Y el que se las quite, tiene que pagar. Ese es el verdadero problema de la revelación de Petro sobre el software Pegasus.
La careta de “Lance Armstrong Superman”, quiero decir.
