Ayer fue un día que me confortó enormemente, porque por primera vez en la historia de nuestra injusta nación, un presidente en ejercicio se hace del lado correcto de la historia en todo. Las marchas del lado correcto, la política internacional del lado corrrecto, y las reformas para el pueblo del lado correcto. Y ver tantas banderas de Palestina como vía ayer, me llegó al corazón. Verdaderamente hay bastantes colombianos que, más allá de sus problemas personales y domésticos, encontraron un rincón en sus corazones para acordarse de una gente que la tiene más peluda que ellos. Esa, me parece a mi, es una de las grandes diferencias entre la derecha y la izquierda colombiana: la empatía por el sufrimiento del otro. A la derecha colombiana solo le importa lo que afecta su bolsillo; la izquierda colombiana de bolsillos vacíos, en cambio, aún tiene humanidad para apoyar al otro aún más necesitado.
Sería glorioso que Colombia, ahora que tiene un presidente de talante internacional (la ruptura de relaciones entre Colombia e Israel fue portada en todos los diarios del mundo ayer) tuviera los cojones de armar una “flota humanitaria” de buques navales y mercantes de todos los países de Suramérica que viajarán hasta el Mediterraneo Oriental e hicieran presencia allí para mostrarles al resto del mundo que los palestinos no están solos. Si una flota “humanitaria” se planta en el Mediterraneo Oriental, desafiante, Israel lo va a pensar dos veces antes de aniquilar Rafah y el millón y medio de personas que allí sobreviven entre ruinas.
Si unos muchachos universitarios corajudos están poniendo en jaque al Gobierno de los Estados Unidos, ¿imagínense lo que podría hacer una flota combinada de países con “humanidad”?
Este mundo deshumanizado y cruel de nuestros días amenaza con partirse entre dos bloques: las naciones con humanidad, versus las naciones deshumanizadas. Ese será el criterio que definirá las líneas de batallas del futuro, un choque entre el “hombre análogo” aún con humanidad, versus el frío y deshumanizado “homo binarius” de las crueles naciones del Primer Mundo. Colombia siempre debe aspirar a ser parte del grupo humanitario, no nos queda otra. Ser un individuo materialista y deshumanizado es un lujo inservible en un país como el nuestro.
Petro tiene razones válidas y de peso para haber roto relaciones con Israel.
Para empezar, el presidente de la “vida” no puede estar asociado con la muerte que los israelitas dispensan en Gaza, eso sería una contradicción ideológica. El discurso de Petro solo tiene una posibilidad en ese sentido: aliarse con los que mueren, no con los que matan.
Segundo, Petro es un líder popular de extracción revolucionaria. Estoy seguro que las protestas estudiantiles en los Estados Unidos le tuvieron que haber llegado al corazón, porque en esos muchachos él se vio a si mismo hace 50 años. Si Petro hubiera nacido en los Estados Unidos en lugar de haber nacido en Ciénaga de Oro, seguro habría estado detrás de las barricadas en Hamilton Hall en Columbia University, eso seguro. El espíritu de esa lucha es el espíritu que lo llevó a tomar el camino revolucionario, y yo celebro que Petro haya preservado esa pasión juvenil por la justicia social que decae en la mayoría de los hombres al llegar a cierta edad.
Tercero, esta el instinto de conservación. Los Estados Unidos ya se están preparando para la perdida de Ucrania en Europa y para un giro en el balance de poder en el Medio Oriente y el llamado “Sur Global” (Global South).
Instintivamente, y esto lo digo porque entiendo la mente de los americanos, los Estados Unidos se van a mover para asegurar su “patio trasero”, ahora que la mano viene mala en el resto del mundo. “Que el anti-americanismo se expanda por donde quiera, excepto en Latinoamérica, pues esta muy cerca” es la consigna, y en los próximos meses vamos a ver un incremento acelerado de las operaciones de la CIA y el Departamento de Estado en este hemisferio para proteger ese “flanco sur”. Va a ser una maniobra híbrida, mezcla de diplomacia y “covert action” a manos del Departamento de Estado y la CIA respectivamente.
Les garantizo que la diplomacia va a ser de primera. Pero las operaciones “negras” (black ops) de aquí para adelante también se van a incrementar. Ahí es en donde cae Petro.
La CIA va a hacer todo lo que este a su alcance para moverle el piso, si bien esta manifestación ha servido para demostrarle, no solo a la oposición en Colombia, sino tambien a los Estados Unidos, que Petro goza de un increíble respaldo popular y que tumbarlo no es tan fácil.
Y contraatacar rompiendo relaciones con Israel, el principal aliado de Estados Unidos en estos momentos, es casi como cortar relaciones con Estados Unidos. El mensaje de Petro es “te metes conmigo y yo me meto con tu satélite preferido”. Es decir, fue una forma de “pegarle” a los Estados Unidos, sin pegarle a ellos directamente. Eso para no mencionar que Petro ya tiene arrastre en Latinoamérica. Al “pegarle” a Israel y llamar a Netanyahu “genocida”, Petro esta amenazando a Estados Unidos con echarle toda Latinoamérica encima, lo cual bien puede suceder. Ante ese escenario, los americanos pueden hacer una de dos cosas: acelerar sus intentos de joder o tumbar a Petro, algo difícil después de la demostración de poder de ayer (si la oposición y los gringos hubieran visto ayer que Petro no tenía apoyo, antes de seis meses lo tumbaban seguro); o retroceder y volver a barajar.
Los Estados Unidos está en un profundo problema geopolítico, quizá como jamás ha estado antes. Esta ayudando a un régimen nazi en una guerra en Europa que con toda seguridad va a perder, pues Ucrania ya esta en sus últimos suspiros; y esta de aliado “incondicional” de un régimen sionista en Israel al que detesta todo el mundo, con la excepción de Gran Bretaña y Alemania. Fuera de eso, esta sintiendo la presión de China en Asia, y la presión de países de Latinoamérica de gobiernos de izquierda, eso para no hablar del mal nombre de los Estados Unidos en África. Los Estados Unidos y sus aliados no están ganando en ninguna parte, en todos los frentes hay retrocesos. Incluso al interior de la Unión Americana hay retrocesos, pues esta “revolución estudiantil” de hoy esta sacudiendo los cimientos morales y políticos del país. A día de hoy, Biden tiene pérdidas las elecciones de Noviembre, y mientras estás manifestaciones pro-palestina continúen, el panorama se les va a complicar más. Por eso han sacado legislación a toda carrera para dizque contener el anti-semitismo. Quieren aplacar las voces que protestan contra su alianza con el régimen genocida de Israel metiendo legislación que le prohíba a la gente hablar mal de Israel, que es la alianza que esta destruyendo a Estados Unidos.
Pero Biden depende tanto del lobby judío en Washington, y este último esta tan arraigado en el poder del país, que no le ha quedado otra que seguir apoyando a Netanyahu.
En el país del “free speech” ahora ya no se va a poder hablar mal de Israel porque te van a tildar de antisemita y te van a procesar, habráse visto.
La gente cree que Israel esta enloquecida porque ve su mera existencia en peligro y se esta defendiendo como gato boca-arriba para sobrevivir, pero es los Estados Unidos y Occidente los que se están defendiendo como gato boca-arriba, pues ya ven con claridad el ocaso de la hegemonía del hombre blanco sobre el mundo, y ellos se rehusan a ceder sus “derechos divinos”. En ese clima de lucha por aferrarse al poder, van a hacer lo que sea: silenciar opositores, matar líderes de regímenes hostiles, reducir la libertad de expresión, y hasta negarle la justicia a sus ciudadanos, lo cual, es el caso mío, pero esa historia la cuento otro día. Ni Biden, ni Trump ni nadie en los Estados Unidos quiere pasar a la historia como el presidente que marcó el ocaso de este país como potencia mundial absoluta, y si para seguir arriba tocar derribar a un presidente como Petro, quien les esta moviendo el piso internacionalmente, lo van a hacer.
Es decir, lo van a intentar, si el otro se deja, y Petro ya ha demostrado que no se va a dejar.
Todo el mundo cree que Petro le pegó a Israel por razones ideológicas y humanitarias, y estoy seguro que algo de eso hay. Pero la realidad es que, a quien Petro le ha pegado con esta ruptura de relaciones con Israel, es a Estados Unidos.
Sin embargo, yo diría que los Estados Unidos tienen una mano floja en Latinoamérica en estos momentos, pues su mejor carta en la región es Milei en Argentina, y Milei esta en una posición mucho más vulnerable que Petro acá en Colombia.
La mejor defensa es el ataque, decía el Mariscal Foch. Si yo fuera Petro, me juntaría con Maduro y con Lula y buscaría como moverle el piso a Milei día y noche. Milei esta débil, sus números no lo ayudan. Si los americanos ven que pueden perder Argentina por ponerse a joder a Lula, a Maduro o a Petro, se van a quedar quietos, porque es preferible tener 3 “enemigos” y un “amigo” que tener 4 “enemigos” en la región. Ellos necesitan a Milei para que le tiré mierda a los otros, para que defienda el servilismo a Occidente, no lo pueden perder.
Por eso hostigar a su gallo puede ser la mejor estrategia, tener a los gringos con las manos ocupadas para que no se metan con él.
Y también hay que tenerlos ocupados defendiendo a Israel, una nación prácticamente indefendible. Hacer que los Estados Unidos se gasten todas sus energías tratando de legitimar a su aliado paria puede ser la mejor estrategia para sobrevivir a los futuros ataques de la CIA, de pronto la primera piedra de un acuerdo secreto: reanudar relaciones con Israel en un futuro a cambio de un apoyo en la sombra a las reformas que Petro quiere hacer, y esto incluye una intervención de los Estados Unidos para que la oposición modere sus posturas. Después de todo, el anti-petrismo en Colombia no es más que una amalgama de mantecos de los gringos, ellos hacen lo que les gringos les digan que hagan.
Ustedes están creyendo que ayer Petro “cacheteó” a Netanyahu, cuando en realidad al que cacheteó fue a Biden. Y lo hizo en defensa propia, porque los gringos lo quieren tumbar.
Pero el “Coloso” de Ciénaga de Oro no se deja, no se deja…
¿Qué les puedo decir? Otra maniobra genial de “Capablanca” Petro…