Los casos de desnutrición en menores de cinco años entre la población indígena, sigue siendo un tema preocupante en el que influyen algunos determinantes sociales que deberían ser resueltos a fondo por entidades del Estado, es decir, además de la asistencia médica, la seguridad alimentaria sigue siendo un desafía dentro de estas comunidades.
Una situación preocupante se viene registrando en la comunidad arhuaca establecida en Nabusimake, en estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, donde muchos niños menores de cinco años están siendo afectados por la desnutrición, a pesar de la atención en salud que reciben por Dusakawi Epsi.
Al respecto, Pedro Vásquez Clavijo, gerente de Dusakawi Epsi, reiteró que la entidad cuenta con los recursos necesarios para la atención de la población, sin embargo, este tema requiere de la intervención del Gobierno nacional, a través de planes que vayan más allá de la atención primaria, es decir, garantizarle la alimentación.
“Nos hemos convertido en un recuperador de niños en estado de desnutrición, pero vuelven a su casa a pasar necesidades, mientras las demás organizaciones se lavan las manos, pero no dicen que intentan recuperarlos. Se han muerto menores que han tenido cuatro recuperaciones, de seis meses cada una, esto es lamentable”, aseguró.
Reiteró que no hay seguridad alimentaria en os territorios, por ello se desencadenan muertes en niños menores de 5 años por causas asociadas a la desnutrición. “La situación difícil son los determinantes sociales de la población indígena. Hay dificultades ambientales, que al llover es difícil entrar y cuando hay verano no hay como garantizarles el agua potable a algunos territorios indígenas”.
En Nabusimake se están haciendo las intervenciones, captando los niños, pero no hay recursos para sustentarle mercados mensualmente, y la situación se hace cada día más difícil, reiteró Vásquez Clavijo.
