En alerta se encuentran los habitantes del barrio La Pradera, en el suroccidente de Barranquilla, debido a que el número de casos de dengue se ha “multiplicado” durante las últimas semanas
La situación se vuelve más crítica debido a que algunas casas recogen el agua en baldes y ollas, los que se convierten en reservorios para las larvas del mosquito, dijo Adolfo Mojica Pérez, habitante del sector. La alerta también se está viviendo en otros diez barrios de Barranquilla, así como en otros entes territoriales, ha llevado a que el Instituto Nacional de Salud (INS) emitiera una alerta por la proliferación de contagios en el presente año.
Además de La Pradera, los barrios con más casos de dengue registrados son El Bosque, Ciudadela 20 de julio, La Luz, Simón Bolívar, Rebolo, Siete de abril, La Esmeralda, La Chinita, Santo Domingo y Los Ángeles 1. A corte de la semana epidemiológica 26 (25 de junio al primero de julio), en el país se habían notificado 52.586 casos; sin embargo, en un boletín emitido el pasado 10 de julio, el Instituto Nacional de Salud señaló que la cifra ya alcanzaba los cerca de 56 mil casos.
De acuerdo con la Secretaría de Salud en Barranquilla se han reportado 1.766 casos de dengue en lo corrido del año. La dependencia expuso que estos números continúan en descenso y “actualmente la ciudad está por debajo de la media nacional”. Se encuentra adelantando diferentes medidas de prevención como la campaña ‘Águale la fiesta al dengue’ en todos los entornos.
Agregó que, a la fecha, 50.187 viviendas han sido inspeccionadas, así como 167.557 depósitos con agua, de los cuales se eliminaron 809. También se han llevado a cabo 16 movilizaciones comunitarias en distintas localidades, 11 jornadas de recolección de inservibles y 13.716 charlas a grupos comunitarios en prevención de dengue.
Entre las acciones preventivas también se cuenta que 50.442 personas han recibido orientación en prevención de dengue en visitas casa a casa y 1.796 fumigaciones en establecimientos. Por su parte, la Secretaría de Salud departamental expuso que durante las visitas que realizan los guardianes de salud y el grupo de búsqueda activa se han encontrado personas que presentan síntomas asociados a la enfermedad y no han asistido al hospital.
La secretaria de Salud, Alma Solano Sánchez, insistió en que estas personas deben acudir al médico ante cualquier síntoma de dengue para evitar complicaciones de salud. “Tenemos una preocupación porque hemos encontrado muchas personas que están teniendo síntomas de dengue y no están acudiendo a los servicios de salud. Aquí el llamado es a los padres de familia con niños pequeños y adolescentes, quienes son los que más se están enfermando. Deben llevarlos al médico para que les realice los exámenes necesarios”, sostuvo la secretaria Solano.
Agregó que “todo nuestro personal de salud está entrenado y capacitado para identificar tempranamente los casos”. En lo corrido de 2023, indicó que se han presentado 1.392 casos de dengue y cero fallecidos en el Atlántico, demostrando un aumento de casos comparados con años anteriores.
“Seguimos insistiendo a la comunidad que estamos en un pico epidemiológico de dengue y los casos aumentaron en comparación con años anteriores. El llamado es a la prevención y es un trabajo conjunto entre las secretarías de salud municipales, departamental y comunidad”, explicó.
De acuerdo con la cartera, los municipios con mayor incidencia de dengue por cada 100 mil habitantes son Usiacurí, Soledad, Malambo, Juan de Acosta y Galapa. El Instituto Nacional de Salud (INS) explicó que el aumento en los casos de dengue se debe a que este es un año epidémico para la enfermedad en el país. Además, señaló que es importante adoptar medidas de prevención en la población y más con el inicio del fenómeno de ‘El Niño’.
El director del INS, Giovanny Rubiano García, manifestó que este clima “favorece los factores de riesgo para algunas enfermedades transmitidas por vectores”, especialmente dengue, chicunguña y zika. Expuso que “las condiciones climáticas son propicias para la reproducción del mosquito. La sequía y disminución de lluvias obliga a las personas a almacenar agua en todo tipo de recipientes que si no son los adecuados y están limpios o cubiertos se convierten en criaderos”. Entre las recomendaciones entregadas están proteger el agua almacenada y la que se consume, usar camisa y pantalón largo, usar repelente, no dejar acumular agua en recipientes como tanques, canales y llantas, recolectar y disponer de manera adecuada las basuras.