De acuerdo al informe publicado por la Oficina de Asuntos Humanitarios de Naciones Unidas (OCHA), el año pasado, en un corte de enero a noviembre, 72.300 personas fueron forzadas a desplazarse.
Según señala el informe, lo anterior representa un incremento del 62% en el número de eventos y de un 196% en el número de personas desplazadas en comparación con el mismo periodo de 2020
Se detalla que dentro de las causas que provocaron los desplazamientos masivos se relacionan “principalmente a amenazas (33% de los eventos fueron causados por panfletos, llamadas directas entre otro tipo de amenazas perpetradas por Grupos Armados No Estatales -GANE- en contra de la población civil), además un 24% de los eventos fueron generados por enfrentamientos entre los GANE y un 9% por hostigamientos”
La entidad destaca que sólo el 26% de las personas desplazadas han podido retornar a sus lugares de origen, sin embargo, en la mayoría de casos sin garantías de seguridad. Por el contrario, más de 53.150 personas se mantienen desplazadas con afectaciones a sus derechos estructurales en cuanto a seguridad alimentaria, salud, agua, saneamiento entre otros.
Los territorios donde se presentan las mayores cifras de desplazamiento coinciden, de acuerdo a las cifras de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios, con los más de 2.200 ataques en contra de la población civil que también tuvieron un incremento del 36% en comparación con el 2020
Además, los reportes indican que del total de personas afectadas por desplazamiento al menos 11.113 (15%) son indígenas y 39.400 (54%) afrodescendientes, 12.848 (18%) son niños y niñas y 5.200 (7%) son mujeres. A su vez, las regiones más afectadas son Nariño, Cauca, Valle del Cauca y Norte de Santander
No obstante, el desplazamiento no es el único indicador de la situación de los territorios en conflicto pues, según el documento al menos 57.700 personas fueron forzadas a confinar ante la presencia y el accionar armado de los GANE. Además, al menos otras 57.500 personas han afrontado restricciones a la movilidad y/o al acceso a bienes y servicios básicos, debido a imposiciones de los grupos armados.
Al respecto, la OCHA resalta que la población étnica es la más afectada por los confinamientos reportados en 2021. Puesto que al menos 45.100 personas indígenas (78% del total reportado) y 10.400 afrodescendientes (18%) han sido forzados a confinarse tras las acciones armadas de los GANE que tienen lugar inclusive dentro de Resguardos Indígenas y Consejos Comunitarios.
El informe concluye que los departamentos de la zona Pacífica, la frontera con Ecuador y Venezuela, son los más afectados por las acciones armadas de los GANE. Dichas acciones tienen un impacto humanitario directo sobre la población civil, a pesar de no siempre causar emergencias de carácter masivo (como confinamientos y desplazamiento forzado). F:C/Hora.