El Covid-19 agudizó problemáticas relacionadas con la disponibilidad, acceso, calidad, inocuidad y valor nutricional de los alimentos para la población cordobesa; generando de esta forma, una disminución de la productividad y competitividad del sector agroalimentario. A pesar de que, la vocación agropecuaria y agroindustrial de este sector solo contribuye alrededor del 10 % del PIB departamental, reflejando problemas de productividad y competitividad; los resultados obtenidos por el departamento en materia de competitividad e innovación siguen siendo bajos, como lo muestra el Índice Departamental de Innovación y Competitividad que le otorgó a Córdoba un puntaje de 4.2 en una escala de 0 a 10, ubicándolo en la posición 19 a nivel nacional.
Córdoba presenta problemas de seguridad alimentaria, lo cual coincide con lo estimado por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), en 2019 el 5,5 % de la población latinoamericana presentaba riesgo de desnutrición, donde los niños menores de 5 años son quienes están en mayor grado de vulnerabilidad.
Pese a la vocación agropecuaria del Departamento y la importancia del sector en el PIB, persisten problemas -agudizados por Covid-19- que afectan su competitividad y productividad, que tienen que ver con el acceso a mercados y estándares de calidad, entre otros factores. Lo anterior, debido a la baja implementación de paquetes tecnológicos de producción. De hecho, cerca del 4,5% de las Upas de Córdoba en 2019 introdujeron alguna innovación en procesos de actividades agrícolas y pecuarias, solo el 0,8% del total incluyeron algún tipo de innovación con la finalidad específica de incrementar productividad. Esto evidencia la necesidad de contar con procesos de transferencia tecnológica y de conocimiento en los sectores agropecuario y agroindustrial, para que, a través del uso y apropiación de tecnologías, se fortalezcan los procesos productivos con miras a mejorar la productividad y competitividad del territorio.
A raíz de esta situación, la UniCórdoba ha fortalecido su capacidad instalada para la realización de procesos de I+D y ha reestructurado líneas de trabajo con el propósito de atender las problemáticas identificadas. De manera específica ha hecho énfasis en el desarrollo de tecnologías relacionadas con los encadenamientos productivos priorizados, de tal forma, que se puedan transferir y apropiar por parte de los productores y organizaciones locales.
Para contribuir en la solución de la problemática expuesta, la Unicor viene ejecutando el proyecto: “Fortalecimiento de procesos de transferencia y apropiación tecnológica y conocimiento para atender problemas asociados a la reactivación económica y seguridad alimentaria derivadas de la emergencia por el Covid-19 en Córdoba”. Beneficiando 3120 familias de 13 municipios: (Montelíbano, Planeta Rica, Chimá, Cotorra, Lorica, Canalete, Moñitos, Montería, Cereté, Tuchín, Chinú, Tierralta y Valencia).
El proyecto de transferencia consiste en la implementación de un modelo de Agricultura Familiar urbana, periurbana y rural; mediante el establecimiento de “Agroecosistemas diversos” compuestos por un sistema de producción integrado de gallinas ponedoras, ovinos, ovino-caprino, hortalizas y frutales con baja dependencia de insumos externos. En esto consiste la estrategia de Agricultura Familiar para mejorar la situación de inseguridad alimentaria de las familias intervenidas.