Tras el escándalo registrado en la vereda El Manso, en el municipio de Tierralta, Córdoba, por la intimidación de miembros de la comunidad, el Ejército Nacional separó temporalmente de su cargo a 10 militares que estaría relacionados con este hecho.
El general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez, comandante del Ejército Nacional, lo confirmó en una rueda de prensa, en la que además enfatizó que, en cumplimiento de los principios y valores institucionales, los militares implicados han sido destituidos de sus cargos y separados de la unidad militar a la que pertenecían. La investigación penal por el delito de abuso de autoridad ha sido iniciada por la justicia militar, y la Fiscalía General de la Nación asumirá el caso debido a que los actos no estuvieron relacionados con labores de servicio.
Se resalta la acción tomada por las autoridades militares y civiles para abordar el incidente y garantizar la rendición de cuentas. El general Ospina Gutiérrez destacó que «la justicia militar dio inicio a una investigación penal por el delito de abuso de autoridad, mientras que la Fiscalía General de la Nación también se encargará de la investigación debido a que los actos no estaban relacionados con labores de servicio».
Agregó que «al presentarse el hecho se dispuso de una comisión inspectora del Ejército Nacional al lugar de lo ocurrido para que adelanten las verificaciones correspondientes, siendo oportuno informar que son 10 los militares comprometidos, quienes se alejaron de la política institucional, los postulados del Ejército Nacional, las leyes, las doctrinas, las normas y el marco constitucional, según lo que hasta el momento se ha podido identificar”.