El director ejecutivo de la Corporación Colectivo de Paz, Miguel Macea Martínez, hizo un enérgico llamado al Gobierno nacional para que se brinde garantías a los defensores de derechos humanos y activistas sociales de la región Caribe
El periodista y activista social por la vida denunció que en la región Caribe sí existen grupos paramilitares que operan en diferentes zonas y en muchas de ellas con la complicidad de miembros activos del Ejército y la Policía
Macea Martínez manifestó que en los últimos días han sido amenazados por lo menos 15 activistas sociales en diferentes departamentos del Caribe, sin que hasta el momento exista una investigación severa para lograr establecer los motivos y orígenes de dichas amenazas.
En el último mes fueron amenazados varios sindicalistas y un activista de Redepaz en el departamento del Cesar, y hasta el momento la investigación no ha arrojado el origen de dichas amenazas, de igual forma también amenazaron varios líderes sociales en el departamento de La Guajira y tampoco se sabe nada sobre estas investigaciones. En días pasados fue asesinada en Tierralta, departamento de Córdoba, la líder social María Del Pilar Hurtado y la más reciente amenaza la recibió la líder Yirley Velasco, a través de una carta que fue enviada a su vivienda, donde miembros de las AUC le advierten que su vida va a tener el mismo final de María del Pilar Hurtado..
Apartes de la carta enviada a la líder social: “Tú no has querido entender que no te queremos en los Montes de María. Vas a ser la próxima líder asesinada. Te vamos a hacer igual o peor que a María del Pilar. Eres una guerrillera, sabemos todo de ti. Todo lo que haces, tus reuniones con mujeres, eres una líder fuerte, te vamos a matar, la orden es desaparecerte, te hemos declarado objetivo militar. Somos un grupo fuerte que no comemos de cuento. Acaso crees que no sabemos que visitas las veredas. Los policías son nuestros aliados, tu hijito será el próximo del video”.
El líder social y activista de derechos humanos solicitó a los gobernadores de la región Caribe brindar más apoyo a los activistas sociales, porque al Gobierno nacional no quiere erradicar el paramilitarismo, y en contraprestación los líderes cada día son más estigmatizados inclusive por agentes del Estado y funcionarios de los gobiernos regionales.