Por: Maye Rodríguez
Sin control y sin autoridad que se los impidiera, ciento de personas se aglomeraron durante el fin de semana festivo en el Balneario Hurtado en el municipio de Valledupar, Cesar, donde no se observó la presencia policial generando un verdadero desorden, mientras el Covid-19 se mantiene y la ciudadanía parece haberlo olvidado.
Desde el sábado y hasta ayer lunes festivo, desde tempranas horas de la mañana se observa la marea de personas que entraba al balneario sin ningún tipo de restricciones, además de clubes de motociclistas que captaban la mirada de todos y generaban la acumulación de personas irrespetando las medidas de bioseguridad.
Fueron tres días de relajo, sin que la Policía Nacional y mucho menos la Administración Municipal, pusieran orden, lo que podría desatar un nueva emergencia por el aumento de casos de Covid-19, tal y como está ocurriendo en Santa Marta, Córdoba y el Atlántico.
De nada sirve que en la ciudad sigan restringiendo el funcionamiento del comercio legal, cuando en el Balneario la informalidad reina a flor de piel, afectando además a los establecimientos legalmente establecidos en el área.
Francisco Mujica, representante de la Asociación de Artesanos del Balneario Hurtado, pidió consciencia a la ciudadanía porque sería muy lamentable un nuevo cierre del espacio turístico, ahora cuando están tratando de reponerse de las pérdidas que ha dejado las medidas a causa del Covid-19.
Exhortó a la ciudadanía a respetar lo estipulado en la norma, para evitar un cierre total que tanto daño hace a los pequeños y medianos comerciantes.