La Gobernación de Bolívar ha solicitado al Gobierno Nacional incluir al sur del departamento en el decreto de conmoción interior debido a la grave crisis humanitaria provocada por enfrentamientos entre grupos armados. Esta región ha sido afectada por la violencia, desplazamiento masivo y amenazas contra líderes sociales.
Más de 1.400 personas han sido desplazadas o confinadas debido a los enfrentamientos entre grupos armados, como las disidencias de las FARC y el ELN, que se han unido para combatir al Clan del Golfo por el control de la minería ilegal y el tráfico de drogas. La situación es crítica, con una «tensa paz» entre estas agrupaciones que podría desencadenar enfrentamientos en cualquier momento, poniendo en riesgo la seguridad del territorio departamental.
El gobernador Yamil Arana ha hecho un llamado enérgico al Gobierno Nacional para que se incluya al sur de Bolívar en el decreto de conmoción interior, lo que permitiría tener las acciones necesarias y el dinero suficiente para enfrentar la crisis humanitaria. El secretario de Seguridad de Bolívar, Manuel Berrío, destacó la importancia de tener un plan de contingencia para atender a las víctimas y entregar ayuda humanitaria de manera oportuna.
La región requiere mayor inversión social, reglamentación minera y legalización de propiedades para los habitantes. Es fundamental el cumplimiento de los Acuerdos de Paz y las garantías de una paz duradera, incluyendo la negociación con grupos armados ilegales como el ELN. La Defensoría del Pueblo ha alertado sobre la crisis humanitaria en el sur de Bolívar y ha solicitado al Gobierno Nacional que priorice la atención a las víctimas de desplazamiento forzado y confinamiento.