Los líos de Odebrecht no paran, ahora la Superintendencia de Industria y Comercio, la multó por $295 mil millones por violar el régimen de libre competencia en la adjudicación y ejecución del contrato “Ruta del Sol tramo II”.
En su rol de Autoridad Única de Competencia, sancionó a esa constructora, lo mismo que a Corficolombia, Episol, a la Concesionaria Ruta del Sol S.A.S en liquidación y a Gabriel Ignacio García Morales: “Por idear y ejecutar un sistema restrictivo de la libre competencia durante la adjudicación y ejecución del contrato ‘Ruta Del Sol tramo 2’ que, en una primera fase, incluyó un acuerdo anticompetitivo que les permitió garantizar la adjudicación del Contrato de Concesión No. 001 de 2010 en favor de la Concesionaria y, en una segunda fase, consistió en una dinámica de reembolsos y pagos irregulares, que se materializó través de la instrumentalización de diferentes contratos, lo que les permitió dividir los costos derivados del pago del acuerdo anticompetitivo y, en forma concomitante, desplegar una estrategia de compensación a través de una adición contractual, con la finalidad de extraer indebidamente la mayor utilidad posible de ese proyecto”.
La Super también sancionó a 4 personas naturales – entre estas los ejecutivos de Odebrecht-, por haber colaborado, facilitado, autorizado, ejecutado o tolerado el sistema restrictivo de la libre competencia económica. La decisión contó con concepto favorable por unanimidad del Consejo Asesor de Competencia, celebrado el 2 de diciembre de 2020.
García Morales confesó y delató conductas violatorias del régimen de libre competencia económica durante la estructuración, adjudicación y ejecución de la “Ruta del Sol tramo 2”.
Adicionalmente, la investigación pudo corroborar y apoyarse en los actos de corrupción reconocidos por Odebrecht en el Acuerdo de Culpabilidad (Plea Agreement) celebrado el 21 de diciembre de 2016 con el Departamento de Justicia de los Estados Unidos de América, donde se evidenció que esta desplegó un esquema de corrupción altamente complejo que se prolongó por más de una década y que resultó en el pago de cientos de millones de dólares en sobornos en diferentes países.
La Superintendencia de Industria y Comercio encontró plenamente acreditada la puesta en marcha de un sistema anticompetitivo entre Odebrecht, Corficolombia y Episol, a través del cual, en una primera fase, idearon, celebraron y ejecutaron un acuerdo anticompetitivo para garantizar la adjudicación del Contrato de Concesión No. 001 de 2010 en favor de la Concesionaria y, en una segunda fase, a través de una dinámica de reembolsos y pagos irregulares, que se materializó través de la instrumentalización de diferentes contratos, les permitió dividir los costos derivados del pago del acuerdo anticompetitivo y, en forma concomitante, desplegar una estrategia de compensación a través de una adición contractual, con la finalidad de extraer indebidamente la mayor utilidad posible del proyecto.
El sistema ideado e implementando para violar la libre competencia tuvo como contexto el esquema de corrupción desplegado por Odebrecht a nivel mundial que se prolongó por más de una década y que resultó en el pago de cientos de millones de dólares en sobornos en diferentes países.
Contra la decisión procede el recurso de reposición ante el Superintendente de Industria y Comercio.
