La Sala de Definición de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento de Jairo Jesús Charris, exparamilitar y exjefe de seguridad de la empresa ISA de Jaime Blanco Maya. Charris es uno de los testigos más sonados en contra de la multinacional Drummond, por supuestos nexos con las Autodefensas, informó la W Radio.
En un documento reservado, el exintegrante de las AUC dijo a la JEP que el expresidente de la minera, Augusto Jiménez Mejía, estuvo vinculado al homicidio de varios líderes sindicales de Sintramienergética (sindicato de Drummond), información que deberá ser sustentada en un escenario posterior con evidencias ante ese tribunal.
Para la JEP, en la determinación de 51 páginas en la que admitió al procesado, este acreditó su condición de tercero civil no combatiente entre 1999 y 2003, al desempeñarse como jefe de seguridad de la empresa de Jaime Blanco: ISA; de acuerdo con la propia confesión de Charris, en dicho cargo de confianza logró conocer muchos de los secretos de la presunta colaboración de Drummond con los paramilitares.
“…Jairo Jesús Charris Castro tuvo la calidad de tercero civil desde el año 1999 hasta marzo de 2003, periodo durante el cual laboraba como jefe de seguridad de la empresa industrial de servicios y alimentos ISA, condición en la cual presuntamente colaboró con los grupos paramilitares, por lo que sería destinatario de la JEP exclusivamente en tal condición y para esa época” indicó la JEP
Su aceptación se produjo a pesar del concepto emitido por la Procuraduría, en el que calificó lo aportado por Charris como una repetición de lo ya conocido en la justicia ordinaria o un relato plegado a lo aportado por Jaime Blanco Maya. La JEP al recibirlo, le ordenó al exparamilitar ajustar su plan de aporte a la verdad en el entendido que aunque realizó distintas menciones a exdirectivos y algunos hechos generales, debe ahondar en la información que entregará.
“Sobre la participación de funcionarios de la multinacional Drummond, en tales hechos u otras personas, deberá indicar: – ¿participó en reuniones con directivos de la empresa para dicho propósito criminal?, – ¿se recibieron directrices concretas de la multinacional en esa línea? – ¿conoce hechos victimizantes que no se estén investigando ante la jurisdicción penal ordinaria o que, por alguna razón, no se ejecutaron?” mencionó la JEP entre otros hechos.
