Otro recluso de alta peligrosidad fue trasladado a la cárcel de Mediana y Alta Seguridad en Valledupar, en medio de un fuerte dispositivo de seguridad. Jairo Hugo Escobar Cataño, más conocido como el Zar del oro, quien fue condenado por el asesinato de cuatro mineros y de financiar grupos al margen de la ley en el departamento de Antioquia.
De acuerdo con la investigación liderada por la Dirección de Fiscalías contra el Crimen Organizado, Escobar Cataño habría incrementado sus riquezas gracias a una sociedad con la banda “los Rastrojos”, de la cual se convirtió en cabecilla financiero desde 2008.
Por este delito el recluso tiene una condena de 55 años de prisión en hechos ocurridos en Remedios (Antioquia) y por financiar grupo ilegales armados en el nordeste de ese departamento. De acuerdo con la Fiscalía, los mineros ante la negativa de vender un yacimiento aurífero del que eran copropietarios se habrían ornado los crímenes ocurridos en la finca La Tía de la vereda La Roca.
Asimismo determinaron que el Zar del oro aportaba considerables sumas de dinero para una organización delincuencial que operaba al nordeste del territorio antioqueño.
Jairo Escobar es uno de los más de 1.400 presos que habitan en ‘La Tramacúa’, la cárcel de máxima seguridad que alberga a los criminales más peligrosos del país. A este centro penitenciario recientemente también llegó David Murcia Guzmán, considerado el cerebro de la captadora ilegal de dinero DMG y Jerardín Montenegro Suárez, quien fue condenado por asesinar a un comerciante y su hija menor de edad, en el municipio de Villanueva, Casanare.