Leo hace poco que una revista de no-se-de-donde hizo un ranking de las comidas más feas de Latinoamérica y dos platillos colombianos cayeron en la lista: (1) Las hormigas culonas de Santander; (2) El bollo costeño.
Estoy seguro que por estos lados hay bastantes santandereanos capaces de defender sus hormigas culonas, que por demás nunca he probado, así que solo me voy a dedicar a la defensa de nuestro bollo costeño. Y voy a defender a ambos, el blanco o limpio, y el bollo de maíz.
Reconozco que, de niño, el bollo limpio no me gustaba mucho porque no me sabía a nada, pero ya estando más grandecito, mi padre compraba pollos asados los fines de semana en un asadero en Barranquilla que quedaba en la Carrera 46 abajito de la Calle 72, podría ser como la 64 o la 66, eso creo que era Barrio Boston si no estoy mal, y ese pollo asado era delicioso y venía con bollito limpio caliente. Fue ahí que el bollo limpio me hizo click y le comencé a coger el gusto porque esa combinación de pollo asado, con bollo limpio, me parecía la mondá. Después me di cuenta que mojar las rodajas de bollito limpio con salsa rosada era una delicia, al igual que con ketchup o incluso mostaza Dijon, y se me acabaron lo peros con el bollo limpio.
El bollo de maíz es otra cosa y siempre me gustó, en especial si estaba calientico. Ese sabor dulcecito del bollo de maíz, y su textura, más robusta que la del bollo limpio, siempre me llenó.
Yo nunca he sido de combinar bollo con queso, o patacon con queso, pero entiendo a los que lo hacen. Tampoco considero ninguno de los dos bollos material de desayuno. Yo, o como cereal por las mañanas con frutas, o desayuno con un baguette y mantequilla, queso gouda y mermelada. Yo AMO EL PAN, sobre todo el buen pan, el pan europeo, y es imposible que el bollo se cuele en mis desayunos en reemplazo del pan, nunca va a pasar, lo siento.
Y como yo no tomo café, menos todavía.
Y, ciertamente, no como suero (guacala! por lo que esa otra exquisitez costeña de bollo con suero no va conmigo.
Ambos bollos tienen sus méritos y se sostienen solos. No hay que comerlos ni con queso, ni con suero ni con nada. Como acompañamiento de cualquier cosa a la brasa, o como un “treat” por la tarde, o a media mañana, van bien. Yo los uso reemplazando con ellos un carbohidrato en mis comidas, cuando tengo acceso a ellos. Bollo en vez de papa, o en vez de arroz, o en vez de patacones.
Finalmente, quiero contarles una anécdota sobre el bollo.
Hace unos años, compartiendo un apartamento con mi gran amigo Jeremiah, quien es keniano, un día el man regresó de la casa de su madre y vino con comida. Me dijo, “Felipe, mi mamá cocinó hoy y aquí traje algo de comida que sobró, ¿quieres probar?”. Abre Jeremiah la cajita de comida y me dice: ahí hay pollo que hicimos a la brasa y algo de UGALI, que es una especie de polenta que hacemos en Kenia”.
Veo yo la comida y ¡oh sorpresa!: el ugali era nuestro bollo limpio
Sí, eso lo trajeron los esclavos de África a nuestra tierra. El bollo limpio, o Ugali, es popular en toda África y muchos países tienen una versión de ese platillo tan popular en la costa colombiana, aunque el Ugali keniano es un poco más blando que el bollo colombiano.
Así como toda la comida “deep fried” del Caribe Colombiano (empanadas, carimañolas, arepa de huevo, buñuelos, etc.), también el bollo limpio hizo su tránsito de África a las Américas.
Nuestra comida en el Caribe es, en esencia, una fusión de la comida española y la comida Áfricana. El arroz, el ají dulce, los frijoles y las sopas, son de origen español; pero la fritanga y el bollo son from “Mother Africa”…
¡Qué comida “fusion” ni que cojones! En la Costa Caribe Colombiana comemos “fusión” hace 400 años…
Y los de esa revista chimba que se vayan a comer mondá. El bollo es rico. Feo, una pupusa salvadoreña, un cuy ecuatoriano, o el mole mexicano.
Un bollito de maíz, con un chorizo y un jugo de guayaba agria, a las 5:00 de la tarde, en la terraza de la casa de uno, ¡ayyyy chuchiiii!, es el “snack” más la gaver que existe, ¿si o qué?
