La JEP concluyó un ejercicio preliminar de contrastación sobre el reclutamiento y utilización presuntamente cometido por las extintas Farc-EP. La Sala encontró un universo de 18.677 víctimas únicas, que constituyen una cifra provisional de hechos del Caso 07, subcaso Farc-EP. Esta cifra se obtuvo tras cruzar 31 bases de datos aportadas a través de 36 informes presentados por parte de las organizaciones de víctimas, del Estado y de instituciones universitarias.
Este universo, sumado a la información presentada por 274 víctimas acreditadas, permitió a la Sala definir el camino a seguir en el Caso 07. Así, la Sala priorizará la investigación sobre el reclutamiento ocurrido entre el 01 de enero de 1996 y el 01 de diciembre de 2016, para determinar patrones y responsabilidades individuales. Así lo dio a conocer la Sala de Reconocimiento de Verdad, a través del Auto 159 de 2021.
La Sala también analizará tres grupos de conductas asociadas al reclutamiento: violencia sexual y basada en género; desaparición forzada y homicidio, tortura, tratos crueles, humillantes y degradantes y otros actos inhumanos. La Sala determinará si estas conductas, cometidas en el marco del reclutamiento de niños y niñas, constituyen crímenes internacionales.
La Sala concentrará su actuación en una lógica territorial, atendiendo a los bloques de las antiguas Farc-EP y a sus departamentos de influencia. Iniciará por el Bloque Oriental, que cobija los departamentos de Arauca, Boyacá, Cundinamarca, Casanare, Meta, Guaviare, Vichada, Guainía y Vaupés, y en donde se concentró el 50% de los reclutamientos del país. Dadas las características de estos departamentos, en donde se encuentran localizados 166 resguardos de 60 pueblos indígenas, la Sala indagará de forma específica por el impacto diferencial que el reclutamiento y utilización de niños y niñas tuvo sobre pueblos étnicos y procurará su participación en las versiones que se realizarán.
La Sala considera importante que tanto los comparecientes como las víctimas conozcan el resultado de este ejercicio preliminar de contrastación como el enfoque del caso para que puedan ejercer de mejor manera sus derechos, garantías y obligaciones dentro del proceso. Igualmente, la Sala busca facilitar que los comparecientes cuenten con elementos adicionales para preparar sus aportes, contribuciones y reconocimientos de verdad, si a ello hay lugar.
¿Qué llevó a la sala a tomar estas decisiones?
Para realizar la priorización temporal, la Sala tuvo en cuenta que los datos analizados evidencian cuatro picos históricos de reclutamiento de menores en el país. Uno que comienza a crecer desde el año 1997 hasta llegar a su máximo punto en el 2000, con 1.817 victimizaciones. Un segundo pico, en el 2002, con 1.201 registros, un tercero, en el 2007, con 1.140 víctimas registradas, y un último pico, en el 2013, con 1.766 víctimas. Con base en estas cifras se tomó la decisión de la priorización temporal, dado que el periodo de 1996 a 2016 concentra el mayor número de hechos. Esto permitirá evidenciar con mayor claridad su gravedad y representatividad. Es importante aclarar que esta ventana temporal no tendrá ningún impacto en el reconocimiento y tratamiento de quienes ya se han acreditado como víctimas de hechos cometidos antes de 1996.
En la priorización atendiendo a la edad de las víctimas, la Sala determinó dos hipótesis de trabajo. De una parte, que las Farc-EP reclutaron y utilizaron sistemáticamente para el desarrollo del conflicto armado a niños y niñas de 15, 16 y 17 años como parte de su política expresa y formal de reclutamiento. De esto da cuenta el registro de, por lo menos, 9.870 menores de este rango de edad en el universo provisional de hechos, que equivale al 52,85% de los registros.
Sobre los niños y niñas reclutadas teniendo 14 años o menos, la Sala trabajará bajo la hipótesis de que las Farc-EP reclutaron y utilizaron sistemáticamente, para el desarrollo del conflicto armado, a niños y niñas de este rango de edad, contrariando sus propias disposiciones expresas y formales. En los datos que conforman el universo provisional de hechos, la Sala encontró que, por lo menos, 5.691 menores de este rango edad fueron presuntamente reclutados por las Farc-EP. De hecho, en el universo de víctimas que la Sala ha acreditado en el Caso 07, las personas reclutadas siendo niños y niñas menores de 15 años ascienden al 68% del total.
En su ejercicio de contrastación la Sala también encontró que en el marco del reclutamiento y utilización de niños y niñas se presentaron conductas adicionales que pueden constituir crímenes internacionales, por lo que la Sala debe concentrar también allí sus esfuerzos investigativos. Para identificar estas conductas asociadas al reclutamiento, la Sala se basó principalmente en la información presentada por las organizaciones de víctimas en sus informes y en los relatos de 274 personas que, siendo hoy adultas, compartieron con la Sala los detalles su reclutamiento y fueron acreditadas como víctimas dentro del Caso 07. A ellas y ellos la Sala extiende un reconocimiento y agradecimiento especial, por confiar en la jurisdicción y por compartir su relato para que, a través de la develación de la verdad, hechos como estos no vuelvan a ocurrir.
La primera conducta prevalente asociada al reclutamiento de menores de edad es la violencia sexual y la violencia basada en género. La contrastación hecha hasta ahora muestra que niños y niñas mayores y menores de 15 años fueron víctimas de conductas que afectaron su autonomía e integridad sexual, tal como abortos forzados, anticoncepción forzada, acceso carnal violento o acceso carnal abusivo. La Sala cuenta con más de 50 casos en donde se relacionan este tipo de violencias ocurridas en el marco del reclutamiento.
Del universo de víctimas acreditadas en el Caso 07, la mayoría de ellas corresponde a familiares de menores reclutados que, aún hoy, desconocen el paradero de sus hijos, hijas, hermanos y hermanas. Del total de 140 víctimas acreditadas que son familiares de niños y niñas reclutadas, en el 41% de los casos se trata de madres buscando a sus hijos y en el 27% de ellos de hermanas buscando a sus hermanos. Por esta razón, la Sala también concentrará sus esfuerzos investigativos alrededor de la desaparición forzada cometida en el marco del reclutamiento.
De los relatos entregados por las víctimas acreditadas en el Caso 07, la Sala también ha encontrado que, en el marco de la vida intrafilas de los menores reclutados, pudieron haberse cometidos homicidios, torturas, tratos crueles, humillantes y degradantes, así como otros actos inhumanos. Esto, principalmente asociado a las sanciones disciplinarias a las que fueron expuestos, a sus condiciones de vida dentro de las FARC-EP y a retaliaciones en contra de las familias o comunidades de las que provenían los menores. La Sala cuenta con más de 50 casos en donde se relacionan este tipo de violencias por parte de las víctimas.
Finalmente, la Sala determinó que concentrará la siguiente fase de la investigación en una lógica territorial, definida en función de los bloques en los cuales se estructuró la organización de las Farc-EP, iniciando por el Bloque Oriental que concentra el 50% de los registros. La Sala busca analizar los procedimientos de incorporación de menores que fueron utilizados por bloques y frentes, identificar si existieron patrones específicos en cada estructura y otros elementos que permitan comprender la dinámica territorial del fenómeno.
Bajo esta perspectiva, la Sala buscará que la información por bloques y territorios dé elementos adicionales para identificar con mayor precisión las líneas de mando y las instancias de decisión, ejecución y control en materia de incorporación y vida intrafilas de niños y niñas reclutadas por las Farc-EP. En esta lógica, se llamará a los comparecientes a versiones voluntarias atendiendo al bloque del cual hicieron parte, iniciando por aquellos bloques que tienen mayor número de registros de reclutamientos asociados. La Sala encontró que, después del Bloque Oriental, se encuentran los bloques Sur, Noroccidental, Occidental, Comando Conjunto Central, Magdalena Medio y Caribe.
Para identificar a las personas que serán llamadas a versión voluntaria, la Sala, en primer lugar, contrastó los informes allegados por organizaciones de víctimas y por parte del Estado, así como las solicitudes concretas presentadas por el Ministerio Público y por las víctimas. Allí se encontraron menciones directas de personas en relación con hechos de reclutamiento e información sobre cómo, por ciertas posiciones de mando, ciertas personas pueden tener mayor grado de responsabilidad o conocimiento sobre conductas de reclutamiento y otras conductas asociadas al reclutamiento. Posteriormente, la Sala rastreó cada compareciente en los registros del universo provisional de hechos, en los relatos de las víctimas acreditadas y en las versiones voluntarias rendidas por otros comparecientes ante la JEP. La Sala también hizo este ejercicio utilizando las bases de datos de la Fiscalía General de la Nación y los procesos realizados en la justicia ordinaria. Con esta información la Sala reconstruyó la trayectoria de estas personas en las subestructuras. Finalmente, la Sala decidió priorizar en este llamado a quienes, además de los criterios expuestos, puedan ofrecer información sustantiva relacionada con el enfoque diferencial.
Entre los comparecientes llamados a versión en esta oportunidad están: Arsenio Silva, alias ‘Ubaldino’; Jherminson Álvaro, ‘Irson Córdoba’; Bernardo Mosquera, ‘Negro Antonio’; Elí Mejía, ‘Martín Sombra’; Jairo González, ‘Byron Yepes’; Reinel Guzmán, ‘Rafael Político’; Desiderio Aguilar, ‘Ernesto Aguilar’; José Cortés, ‘Rubiel Castro’; José Calvo ‘Alirio Tarareto’; Juan Ordóñez, ‘Pate Sopa’; Wilmar Marín, ‘Hugo’; Rafael Vargas, ‘Gonzalo Porra’; Rodolfo Restrepo, ‘Víctor Tirado’ y Luis Garzón, ‘Severian’.
Asimismo, fueron llamados a versión Elmer Caviedes, ‘Albeiro Córdoba’; Eloisa Rivera, ‘Liliana Isabella’; Wladislav Aguirre, ‘Rafael’; Holmes Puentes, ‘Ricaurte Páez’; Álvaro Guazá, ‘Kunta Kinte’; Ismael Pérez, ‘Comején’; Víctor Reina, ‘Saco Plomo’; Nelson Quintero, ‘Arcesio Angarita’; Marco Suárez, ‘Kokorico’; Daniel Bolaños, ‘Diván’; Erlides Delgado, ‘Giovany Barbas’ y Diller Bernal o Chiqui.