Con estudiantes y docentes de Córdoba, el programa de Enfermería, Facultad Ciencias de la Salud, de la UniCórdoba, realiza consejería sobre la importancia de la lactancia materna exclusiva hasta los primeros seis meses de vida, en concordancia con los principios orientadores de la Unicef, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización Panamericana de la Salud (OPS), los ministerios de Salud y Educación en Colombia, en el sentido de defenderla como la mejor alternativa de alimentación, puesto que contribuye positivamente en la salud de la madre y del hijo a corto y a largo plazo.
Este trabajo de extensión solidaria se hace a través de las cátedras Materno- infantil y Salud Colectiva Tres, y como respuesta, además, al Plan Decenal de Lactancia Materna 2021 – 2030, a partir de resultados de estudios que sostienen, entre otros aspectos, que esta práctica contribuye en el establecimiento de vínculos afectivos duraderos y reduce el riesgo de violencia intrafamiliar, si se tiene en cuenta que el contacto madre e hijo a través de este tipo de alimentación, fomenta el amor y armonía y ayuda a construir una cultura de paz.
Las explicaciones sobre esta iniciativa, benéfica para las comunidades, la hace la docente unicordobesa Concepción Herrera Gutiérrez, adscrita al programa de Enfermería, magíster en Salud Pública, especialista en Materno Infantil con Énfasis en Perinatología y coordinadora de la Especialización en Gerencia Administrativa en Salud. La docente argumenta la importancia de la lactancia materna, con base en el estado del arte que ha consultado en su permanente revisión del tema a escala del país y del mundo.
“En el contexto internacional en el siglo XX, después de una alta incidencia de morbilidad y mortalidad de niños, surgieron movimientos encaminados a trabajar en favor de la lactancia materna, y es cuando las organizaciones internacionales como la (OMS), (UNICEF), desarrollaron proyectos encaminados a la protección de la alimentación como un derecho fundamental de la población mundial, en especial la población infantil”, sostiene la experta, cuyo tema socializó con los oyentes de la emisora institucional de la Universidad de Córdoba, Unicórdoba Estéreo, a través del espacio Por Su Salud, que conduce el programa de Enfermería, bajo la dirección de la también docente Mónica Hanna Lavalle.
Agregó, Herrera Gutiérrez que, las entidades internacionales ya descritas, recomiendan que la leche materna sea el alimento exclusivo de los bebés recién nacidos hasta los primeros seis meses de edad; y que hasta los dos años se alimenten con una combinación de la misma, con alimentos adecuados y nutritivos acorde a su edad.
“No practicar la lactancia natural y especialmente la lactancia natural exclusiva durante los primeros seis meses, representa un factor de riesgo importante a efectos de morbilidad y mortalidad del lactante y del niño pequeño, que se agrava aún más por la alimentación complementaria inadecuada. Las repercusiones duran toda la vida y son, entre otras, los malos resultados escolares, una productividad reducida y las dificultades de desarrollo intelectual y social”, explicó la docente.
Agrega que la lactancia materna exclusiva (LME), es un tipo de alimentación que consiste en que el bebé sólo reciba leche materna y ningún otro alimento sólido o líquido, a excepción de soluciones rehidratantes, vitaminas, minerales o medicamentos. Este alimento contiene – de acuerdo con datos ofrecidos por la profesora – un 0.8 – 0.9 % de proteínas como la caseína y lactoalbúmina; minerales como: calcio, fósforo, hierro, sodio y magnesio; posee enzimas como la lipasa, peroxidasa, amilasa y fosfatasa, entre otras ventajas nutricionales.
