La Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas (UARIV) está bajo la mira de la Contraloría, que abrió un proceso de responsabilidad fiscal por las irregularidades que encontró en el manejo de recursos públicos.
Según el ente de control, cerca de 692 millones de pesos habrían sido girados por la Unidad de Víctimas a personas que ya habían sido reportadas como fallecidas.
Además, detectó lo que calificó como graves falencias en los procesos de verificación de identidades de los beneficiarios.“ Lo que causa discrepancias entre los nombres y números de cédula de los beneficiarios de los giros, con los datos de las víctimas”, precisó esa entidad.
En ese sentido, la entidad señaló que hay ocho hallazgos con presunta incidencia disciplinaria y siete de carácter penal. Todos estos hallazgos serán trasladados a las respectivas autoridades competentes.
“Uno de los hallazgos más destacados tiene que ver con la Incapacidad de la UARIV para soportar actuaciones administrativas de su competencia durante largos períodos de tiempo, ocasionando un recorte del alcance de la labor de control fiscal y poniendo en riesgo el adecuado control sobre sus procesos y el manejo de los recursos públicos”, aseguró la entidad. F:C/Hora-