El 2023 cierra con un avance positivo en la gestión de la Unidad de Restitución de Tierras en el Cesar y La Guajira, en la ruta colectiva, proceso orientado al restablecimiento de los derechos territoriales de comunidades wayuu y de Consejos Comunitarios Afrodescendientes de ambos departamentos.
De las siete demandas de restitución de derechos territoriales presentadas para comunidades organizadas, cinco están en el departamento de La Guajira y dos restantes en Cesar, con las que la entidad espera restituir más de 2.700 hectáreas.
En el departamento de Cesar, la Unidad de Restitución de Tierras finaliza el año con la radicación de dos solicitudes de restitución de derechos territoriales. Estos procesos, que hacen parte de la meta de la dirección de Asuntos Étnicos, se centran en las acciones para favorecer a 224 familias del Consejo Comunitario Roberto Carvajal Medina, ubicado en el corregimiento Saloa, municipio de Chimichagua, organización que espera la devolución de 297 hectáreas.
Asimismo, se tiene el proceso de restitución con el Consejo Comunitario De Comunidades Negras La Sierra, El Cruce Y La Estación (Conesice) con el que se espera restablecer los derechos territoriales de 414 familias de Chiriguaná, Cesar, que reclaman 440 hectáreas arrebatadas por el conflicto armado. El departamento de La Guajira es el que mayor avance presenta en relación con las demandas radicadas en ruta colectiva por parte de la URT en 2023. La efectividad en la gestión se da, por la priorización que la dirección territorial, a cargo de Astrid Navarro, asignó a los casos de reclamación en territorio guajiro.
Entre las comunidades indígenas wayuu de La Guajira que reclaman restitución de derechos territoriales se cuentan los resguardos de Cerrodeo (Barrancas), Cuatro de Noviembre (Albania) y el resguardo Santa Rosa de Majayura (Maicao), y juntos suman 1.947 hectáreas que, al ser devueltas a sus dueños originales, beneficiarán a cerca de 1.600 familias.
De igual manera, en el municipio Fonseca, la Unidad de Restitución de Tierras, realiza una labor importante que impacta a las comunidades organizadas de los consejos afros, José Manjarrés Ariza, ubicado en el corregimiento de Potrerito y el Blas Rosado Urbay, del sector conocido como Sabaneta. En estos dos procesos jurídicos, la URT gestionará la restitución de más de 15 hectáreas, además del restablecimiento de derechos territoriales, sociales, culturales, económicos y simbólicos para 420 familias que sufrieron sistemáticamente los efectos de la violencia del conflicto armado.
“Seguimos dando respuesta a las comunidades étnicas de La Guajira, por ser una de las principales apuestas del presidente Petro en materia de restitución de tierras, razón que que nos dio la posibilidad de trabajar de la mano de las comunidades organizadas para gestionar cinco demandas en favor de los reclamantes colectivos de los resguardos wayúu y de los consejos afrodescendientes”, indicó Astrid Navarro Rodríguez, directora territorial de la URT en Cesar y La Guajira.