“Viejo Valledupar si te volviera a ver como tú fuiste ayer, típico y colonial. Casitas de bahareque con sus palmas caladas, hojas de calicanto y sus tejas coloradas… Hoy te veo renacer dejando todo atrás, pero nunca serás como tú fuiste ayer…”, esta composición denomina Viejo Valledupar, de Rodolfo Bolaños, es el vivo reflejo de lo que añoran los habitantes de la capital del Cesar, quienes hoy con alegría celebran el cumpleaños número 471, tierra que además es cuna de la cultura, folclor y tradición.
La tribu Chimila remonta los inicios del viejo Valledupar, donde la máxima autoridad era el “Cacique Upar”, quien como líder indígena dio nombre a esta tierra, que hace 471 años comenzó a denominarse ‘Valle de Upar’ y con el tiempo se simplificó a Valledupar, en honor además a los valles que agrupan a las montañas y rodean este territorio.
El gobernador de Santa Marta, Cartagena y otras ciudades; Miguel Díaz de Armendáriz, después de producirse la muerte de Rodrigo de Bastidas, nombró en su remplazo a Hernando de Santana, quien lideró la fundación de Valledupar el 6 de enero de 1550, fecha que coincide con la celebración de los Santos Reyes, de ahí su seudónimo ‘Ciudad de los Santos Reyes’.
En el libro ‘Valledupar, Música de una Historia’, del historiador Tomás Darío Gutiérrez, se narra que Valledupar se convertiría en una de las primeras provincias que proclamarían el grito de la independencia. Indica que la ciudad y los pueblos pertenecientes a su jurisdicción, que se extendían en ese entonces desde El Molino y San Juan del Cesar hasta Becerril y San Roque, con sus tribus indígenas, lograron preparar silenciosamente el grito de la libertad, situación que el pueblo confió a la voluntad de sus mejores líderes.
Los integrantes del cabildo decidieron organizar y plasmar la fecha para proclamar la independencia de Valledupar. Fue así, como el 4 de febrero de 1813, cuando el cabildo inició una sesión pública en la que se proclamó, como era de esperarse, la independencia de la ciudad.
Valledupar está ubicada al norte del Valle del Cesar, entre la Sierra Nevada de Santa Marta y la Serranía del Perijá, al margen de los ríos Cesar y Guatapurí, en la Costa Caribe colombiana. Cuenta con una extensión territorial de 4.493 kilómetros cuadrados y presentando un registro de 459.349 en el crecimiento de sus habitantes, que incluyendo su área metropolitana, Valledupar llega a reunir 662.9413 habitantes, según el censo población del DANE. Está conformado por 25 corregimientos y 102 veredas.
Para el año 1710, según los registros notariados, la población de Valledupar se mantenía en un promedio de 1.500 a 2.000 personas. En 1932 Valledupar contaba sólo con dos barrios, El Cañahuate y Los Cerezos, además de un sector pequeño del centro, logrando alcanzar una población estima entre 5.000 a 10.000 habitantes, recordó el historiador, Francisco Valle Cuello
Entre tanto, Tomás Darío Gutiérrez, también historiador y estudioso de la creación de Valledupar, ha manifestado que la creación de Valledupar tiene dos etapas: una pre-hispánica y otra pos-hispánica, es decir, la Valledupar de los españoles y la el Cacique Upar.
Para el año 1528 llegaron españoles desterrados por la falta de desarrollo, cultura y comercio añadiéndole las problemáticas que presentaba el territorio hoy llamado Valencia de Jesús de donde provenían. En 1532, Valledupar ya comenzaba a adquirir forma de ciudad, por el amplio territorio que se formaba y extendía rodeando las montañas y valle que en su momento pertenecían e identificaban a la ciudad. Ya para 1580, a Valledupar la adornaban ocho manzanas de casas coloniales, construidas en el centro de la ciudad, con una infraestructura propia de la cultura que hasta el momento sigue intacta en esta zona.
En 1937, Valledupar inició una era de desarrollo económico de la mano de un presidente hijo de una vallenata, Alfonso López Pumarejo, quien dotó a la ciudad de carreteras y vías que conectaban a esta población con ciudades como Riohacha en el departamento de La Guajira y Fundación, Magdalena.
Considera Tomás Darío, que la Valledupar de hoy es una sorpresa, se está convirtiendo en una tremenda ciudad. La gente está encantada y el nombramiento de la Unesco como Ciudad Creativa de la Música, abren los caminos al emprendimiento y al fortalecimiento de la cultura, como principal arma de crecimiento para esta localidad.
EL COMPROMISO CONTINÚA
Mello Castro, alcalde de Valledupar, manifestó que a pesar de las adversidades y la austeridad, por la situación que se ha vivido en el país a causa del Covid-19, Valledupar merece celebrar su cumpleaños 471, es una fecha que identifica la esencia de este pueblo, para lo cual el Gobierno municipal tiene el compromiso de seguir trabajando en busca de bienestar y desarrollo.
“Cumple años la ciudad de historia y tradición, lo queremos celebrar con el compromiso que siempre hemos tenido con Valledupar. Será una fiesta con mucha austeridad porque todavía estamos en pandemia, se cumplirá con los protocolos de bioseguridad para no dejar pasar por alto esta fecha, sino sentir y transmitir al pueblo vallenato el compromiso que tenemos como autoridad”.
PROGRAMACIÓN ANIVERSARIA
10:00 a.m: Te Deum y actos protocolarios en la Catedral Ecce Homo.
3:00 p.m: Conversatorio Cultural a cargo de Simón Martínez, Carlos Huertas y el maestro Sergio Moya Molina en las instalaciones de la Casa de la Cultura ‘Cecilia Caballero de López’.
6:00 p.m: Concierto virtual de cumpleaños, con la participación de Iván Villazón, Diego Daza, Mono Zabaleta, Churo Díaz, Paky Cotes y la voz revelación de la música popular, Yeisón Jiménez. Parque de la Leyenda Vallenata ‘Consuelo Araujonoguera’.
Los actos serán transmitidos a través de las distintas plataformas digitales de la Alcaldía de Valledupar, como medida de prevención y cumplimiento de los protocolos de bioseguridad por el Covid-19.