Violencia y siniestralidad sacuden al Atlántico durante el fin de semana

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Durante el fin de semana del 18 al 19 de enero, el departamento del Atlántico vivió una serie de trágicos sucesos que dejaron un saldo de 16 muertes, producto de homicidios y accidentes viales, marcando una alarmante ola de violencia en la región.

Los hechos comenzaron la noche del sábado 18 de enero, cuando un joven fue asesinado en el municipio de Repelón. La víctima, de apenas 22 años, fue apuñalada por su primo tras una discusión originada por un partido de billar. La riña terminó de manera fatal, cuando el joven agresor de 17 años le propinó una puñalada mortal.

Poco después, a las 11:30 p.m., la violencia se desató nuevamente en Sabanagrande, donde tres personas fueron asesinadas en un ataque armado en la urbanización Santa Sofía. Dos de las víctimas, Jesús Yepes, de 17 años, y Luis Alberto Mercado, de 39, fallecieron en el lugar o poco después del ataque. En la mañana del domingo, fue encontrado el cuerpo de Jhon Héctor Cortés, de 18 años, quien también había sido alcanzado por las balas durante el ataque.

A las 12:19 a.m. del domingo, en Barranquilla, un motociclista identificado como Luis Osnaider López Escorcia, de 24 años, fue asesinado a tiros mientras se desplazaba por el barrio Siete de Abril. Solo una hora después, un hombre fue baleado mientras dormía en su casa en la vereda Cabica, municipio de Soledad. En ese mismo intervalo, en Baranoa, una mujer, Laura Marcela Valdeblanquez Rojas, fue asesinada tras haber sido secuestrada junto a su esposo.

La madrugada del domingo continuó marcada por la violencia: a las 2:40 a.m., otro motociclista, Junior Hermes Martínez, de 23 años, perdió la vida en un ataque armado en el barrio Siete de Abril. A las 3:30 a.m., un ataque sicarial en la avenida Circunvalar dejó dos muertos, identificados como Luis Carlos Caballero y su acompañante.

Mientras la violencia se desataba en las calles, el fin de semana también estuvo marcado por una preocupante cifra de accidentes viales. En Barranquilla, se registraron varios siniestros que dejaron múltiples víctimas. Un accidente en la calle 17, con la intervención de una tractomula, dejó a dos hombres gravemente heridos. En el barrio Siete de Abril, una menor de edad perdió la vida tras caer al pavimento cuando la moto en la que viajaba sufrió un accidente.

El siniestro vial continuó en otras partes del departamento: en Usiacurí, una mujer identificada como Tatiana Jiménez perdió la vida al chocar su motocicleta contra una camioneta. En la vía Oriental, César Augusto Pomares, de 30 años, murió tras perder el control de su moto. Finalmente, en la madrugada del domingo, dos jóvenes de 18 años fallecieron tras perder el control de la moto en la que viajaban.

Estos hechos violentos y accidentes viales han puesto en evidencia la creciente inseguridad y los peligros en las vías del Atlántico, lo que ha generado alarma entre las autoridades y la ciudadanía. La región atraviesa una crisis de violencia y siniestralidad, que ha dejado un profundo dolor en las familias de las víctimas y una creciente preocupación en la comunidad.


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