Y Vicky salió del clóset.Por: Antonio Sanguino Páez

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Estaba cantado. Vicky Davila, más temprano que tarde saldría del clóset. No sabemos si su candidatura presidencial fue concebida desde que el Grupo Gilinsky le entregó la Revista Semana para que la convirtiera en su instrumento propagandístico y en una suerte de Fox colombiano, pasquín digital e impreso de lo que Stafanony denomina “la derecha alternativa”; o si más bien se fue emocionando para mutar de avezada a periodista a activista política poseída por un sarampión retardado, que quienes hemos batallado en la lucha política, gozamos y padecemos a temprana edad.

La candidatura de Vicky arrancó hace rato. Quizás desde el mismo 7 de agosto del 2022, día de la posesión de Gustavo Petro, luego de su frustrada y descarada intervención en favor, primero de Fico Gutiérrez y luego de Rodolfo Hernandez. El primer tramo de su campaña que termina con su “renuncia” a Semana, ha sido una intensa campaña publicitaria que alimentó una narrativa a punta de fake News o postverdades que con portadas, titulares, columnas, crónicas y noticias no dejó títere con cabeza en el bando ideológico contrario, en los posibles competidores en el centro político y hasta en la derecha uribista. Ahora inicia un segundo tramo, seguramente en solitario. Todo indica que no concurrirá a ninguna consulta, que se desmarcará de los partidos de la derecha ideológicamente dura -cambio radical y centro democrático- y de la derecha tradicional y clientelista -Liberal, Conservador y la U-, para construirse y venderse como la outsider de la contienda. Querrá ser la Milei, la Bolsonaro, la Bukele o la Trump, con rostro de mujer.

Pero a Vicky le quedará difícil ocultar la verdadera naturaleza de lo que es y representa. Tiene vínculos familiares directos con el Clan Gnecco, uno de los más truculentos y judicialmente emproblemados clanes de la política caribeña y colombiana. Un Clan, cuyo jefe fundador Lucas Gnecco, su suegro, falleció condenado por la justicia por graves delitos a cuyo funeral Vicky asistió de luto cerrado. Un Clan, que gobierna el Cesar a punta de clientelismo, corrupción y captura de rentas ilegales y que tiene relaciones familiares estrechas con el impresentable Kiko Gómez en La Guajira. Para que no quede duda de los entramados políticos a los que acudirá para representarlos, Vicky arrancó su primera gira nacional en Medellin de la mano de Fico Gutiérrez, fiel expresión de la truculenta politica paisa, quien sin sonrojarse se entarimó con la candidata sin despojarse de su investidura de Alcalde. Y no hay duda que esta Vicky candidata es una hechura de Gabriel Gilisnky y su grupo empresarial familiar que busca la captura del Estado para multiplicar, sin limites legales y sin reatos éticos, la prosperidad de sus negocios y riquezas.

Esta muy bien que Vicky saltara a la política electoral de frente. Así haya dicho lo contrario meses atrás. Francamente le estaba haciendo daño por igual al periodismo y a la democracia. Al periodismo porque su agenda política y sus intereses electorales, distorsionaban y socavaban el rigor de ella y el medio que dirigía, tan necesario en un oficio llamado a informar verazmente y a construir opinion pública. Y a la democracia porque emboscada en un medio y en un oficio, desequilibraba la sana competencia política destruyéndo malévolamente opositores y contradictores, sin que estos puedan controvertir en igualdad de condiciones. Ahora Vicky, aun si sigue tendiendo Semana a su servicio, tendrá que untarse del barro electoral en circunstancias menos desiguales para sus competidores.

Vicky desenclosetada mueve el tablero electoral en la derecha. Ya los partidos liberal, conservador y la U anuncian una consulta para elegir un candidato anti Petro, Vargas Lleras pretende enviar al olvido el coscorrón que le dañó la aspiración anterior, y el Centro democrático busca sortear las trampas de Uribe Turbay para escoger su carta presidencial. Además de la ideología y de los negocios, la ambición que los une no es derrotar a Petro, es desterrar para siempre la alternancia politica izquierda/derecha que por fin llegó a nuestra democracia con Petro en el poder presidencial, para que nadie distinto a su exclusivo club oligárquico, alguien que huela a pueblo y que sienta y sueñe en consecuencia, repita o vuelva a la Casa de Nariño.


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