Media Colombia ensañada con Yerry y la otra media ensañada con Petro. Vamos por partes, primero Yerry.
El caso de Yerry Mina, y su “subyugamiento” ecuestre a Uribe tiene varios orígenes, y no todo se le puede atribuir a su “deseo de esclavitud”, como dicen por ahí, aunque algo de eso hay.
Yerry Mina, como muchos otros afros colombianos de escasos recursos, arrastra taras sociales difíciles de sacudir, y su caso es parecido al de muchos otros jugadores de fútbol negros salidos de Colombia: les falta padre, y por otro lado, crecieron fascinados por el poder del narcotráfico. Afro colombiano de origen humilde que se respete sueña con ser un “capo” del mundo mafioso en donde creció, y añora un padre, de preferencia, blanco, porque a los negros colombianos les pesa todavía su color de piel. De tener que “adquirir” un padre en una edad adulta, yo diría que la gran mayoría se inclinarían por un padre blanco porque el mundo del fútbol es un mundo dominado por blancos a nivel gerencial y de poder. Su primer entrenador en liga profesional debió ser blanco, su primer instructor en divisiones inferiores, el dueño del club que le dio el primer contrato, y el agente que los traspasó a Europa. Esos muchachos han hecho carrera en un mundo deportivo de blancos, es normal que aspiren a “papá blanco”. Lo único que han visto dentro de su raza es padres irresponsables, padres pobres, y padres que maltratan, así que para ellos el “Olimpo” es blanco.
Pero siendo colombianos, también arrastran la tara mafiosa. Desde Fredy Rincón, pasando por el Pipa de Ávila y Edwin Congo, todos esos muchachos afros crecieron admirando a los traquetos “duros” que se llevaban a todas las hembras y gastaban a manos llenas. Y esos traquetos eran grandes terratenientes con fincas, caballos de paso y ganado. Eso es a lo que ellos aspiran, a ser duros de la mafia, ese es su “role model”.
Como pueden ver, Uribe llena todos los requisitos de lo que Yerry añora. Por eso muchos de esos ex-futbolistas acaban traqueteando después del retiro, su modelos durante su infancia fueron los “duros” de los carteles de Buenaventura, Medellín y Cali. Ninguno lo dice abiertamente pero todos esos muchachos admiran a “Pablo” y se han visto la serie de Pablo varias veces. El negro pobre exitoso en Colombia es susceptible al poder de los narcos, son los únicos valores que conocen, es la única ética existente en su mundo.
En África hay un jugador llamado Sadio Mané, senegalés, un crack que ha jugado en Europa durante muchos años. En su tierra ha construido escuelas y fundaciones para ayudar a su gente. ¿Por qué el negro senegalés tiene otros valores mientras el negro colombiano aspira a narco? Porque en Senegal no hay traquetos, y los valores de Mané son los valores ancestrales de su tribu, que son buenos valores.
¿Por qué Yerry no va a sacarse fotos con la vicepresidenta Francia Márquez, que es afro como él?
Porque Francia no refleja poder narco, poder de “negro duro”, ella es una vieja decente y la decencia en Colombia es un valor despreciado.
Yerry creció amamantado con la idea de que ser blanco es mejor que ser negro, y ahora que tiene plata, quiere ser un blanquito traqueto con finca, caballos y hembras. Mané ha usado su éxito para reforzar los valores de su tribu; Yerry ha usado su éxito para dejar de ser negro.
Triste realidad, pero es lo que hay.
Lo de Petro y su lío con el escándalo de la UNGRD es distinto. El problema de Petro es tener que gobernar con un sistema heredado que es increíblemente corrupto y del cual no hay escapatoria, si se aspira a hacer reformas.
En el sistema político colombiano, todo lo que necesita ser tramitado va con una compra del voto del otro del que se opone. Partidos enteros como el partido conservador, la U y Cambio Radical existen para cobrar por su voto, ahí no hay ideología. En Colombia solo existen dos corrientes políticas con una ideología más o menos clara, que a su vez, son las dos únicas ideologías que tienen votos: (1) El uribismo, que representa al fascismo colombiano; (2) el petrismo, que representa a la izquierda socialista. El resto de partidos, ni tienen votos, ni tienen escrúpulos. Su conformación solo se explica dentro de una necesidad de participar en política para sacar rédito económico.
Y como saben que ellos no tienen ni votos ni ideología, la mayoría de los congresistas adheridos a esos partidos “bastardos” compran los votos para ser elegidos, y venden sus votos legislativos en el Congreso. Petro no se inventó ese sistema, ese sistema lleva décadas siendo así, y él tiene que lidiar con lo que encontró. Trató durante 18 meses de sacar sus reformas honestamente, pero rápido se dio cuenta que el sistema corrupto que domina al Congreso es inquebrantable, y le tocó acomodarse a lo que había para sacar sus reformas adelante. Ahí fue cuando le pusieron la trampa, y Petro cayó, porque yo sí creo que este gobierno ha querido “untarle la mano” a congresistas para sacar sus reformas.
Estamos hablando de un país narco, corrupto, en donde cualquier pedacito de poder es cobrado. Yo les voy a contar una historia triste, pero cierta. Yo tuve un amigo de pelao que, un día, durante la ruptura de nuestra amistad, me cobró la “bacaneria” que me había brindado durante los años que fuimos amigos. En un país en donde tus dizque amigos te cobran la “bacaneria”, ¿ustedes creen que no van a cobrar por un voto en el Congreso para sacar adelante una reforma? ¡No me hagan reír! Colombia es tan pobre, que cualquier pequeño favor es inmediatamente cobrado. No es una casualidad que nuestro país sea uno de los principales exportadores de putas del mundo, pues tan pronto una pelada descubre que tiene un culo chevere, o una cara bonita, sale a decir: ¡Ayyy, este culo vale, papi, esto no es gratis!”. Esa pelada no va a darle ese culo gratis a un noviecito decente, sino que de inmediato se vuelve pre-pago y abre cuenta de Only Fans.
Ahora imagínense un congresista corrupto del partido conservador como Manzur -que para remate es turco-. ¿Ustedes creen que no va a cobrar por una reforma que vale cientos de miles de millones de pesos? Lo más probable es que, lo primero que Manzur debió hacer al llegar al Senado, fue instalar una caja registradora y poner un letrero en su curul que decía “Se Vende”. Ese turco corrupto llegó con su tienda árabe a vender al Congreso, y ese el perfil de la gran mayoría de los congresistas en Colombia.
Petro tiene que lidiar con un “mercado árabe”, no con un foro ideológico. El puede hablar bellezas de su reforma a la salud, que eso no importa. Eso es con plata, queridos, la democracia colombiana -y de casi todo el mundo- es con plata. Ahí no hay parla que valga.
Hasta la guerrilla en Colombia cobra por hacer la paz, cómo será de jodida la vaina.
Yo hace poco tuve que sacar a un escritor varado de mi lista de contactos de Facebook que le daba likes a mis post, y luego venía y me pedía plata porque estaba varado. Lo ayude un par de veces, porque entre escritores hay cierta solidaridad, hasta que me di cuenta que me estaba cobrando los “likes”.
Esa es Colombia, un país en donde un mal escritor te cobra por los likes que te da en Facebook.
No sean tan duros con Petro. El tipo ha tenido que gobernar a un país corrupto y traqueto. El man trató al principio, pero en Colombia no se puede.
En Colombia todo se cobra, hasta la amistad…
P.D: Solo por si acaso: después de este affaire con este escritor varado, el “Banco Priast” está cerrado para contactos de Facebook que no tengan una relación conmigo distinta a esta red social. Sorry, yo no pago por “likes” (antes den gracias de que yo no les cobro a ustedes por el enorme placer de leerme, aunque supongo que no lo hago porque ya no soy tan colombiano).
Una de las pocas cosas gratis que quedan en Colombia es leer a Priast en Facebook, así que, dense por bien servidos