Redacción: laregional.net-
Juan Carlos Rodríguez Agudelo ‘Zeus’, uno de los oficiales del Ejército con una de las relaciones más cercanas con exjefes paramilitares y en su época el capo de la droga en Colombia, ofreció su testimonio ante la Jurisdicción Especial para la Paz, JEP, en el que salpica a gravemente a altos oficiales del Ejército por nexos con las Autodefensas.
De acuerdo a la investigación de La W Radio, ‘Zeus’, quien fue muy cercano al exparamilitar Carlos Castaño y narcotraficantes como Diego León Montoya “Don Diego”, habló de recepción de sobornos, y hasta la presunta relación de agentes de agencias internacionales como la CIA con exjefes paramilitares en Colombia.
De acuerdo con su versión voluntaria, se convirtió en un aliado de las AUC en 1997, donde fue citado directamente a la finca “La 35″ de Carlos Castaño tras ser invitado por el excapitán David Hernández “39″.
Allí fue convocado a participar en el “Plan de Expansión” que iban a adelantar las Autodefensas en todo el país con el fin de combatir a la guerrilla y donde según lo que el mismo Castaño junto a alias ‘00′ le indicaron, políticos y empresarios estaban involucrados. A partir de allí entrenó a varios de sus comandantes en instalaciones cerca al batallón Junín y empezó una relación de colaborador por muchos años.
‘Zeus’ fue trasladado en 1998 al Batallón Pantano de Vargas en el Meta, donde señala al hoy general Miguel Pérez Guarnizo, director de la Defensa Civil (en esa época comandante del Batallón), de haber sostenido al menos una reunión con el exalcalde Euser Rendón en el municipio de El Dorado, a la cual llegó con un camión lleno de hombres armados vestidos de civil, y sostiene que le entregaron a él y al general Francisco René Pedraza uno de esos paramilitares que “iba a servir como guía” para una operación en El Castillo.
El general Francisco René Pedraza, era para la época el comandante de la Séptima Brigada del Ejército con sede en Villavicencio.
“…el alcalde llega en una camioneta con escoltas de la Policía y llega con gente de civil, con AK47 y M16. Cuando yo vi eso dije: “bueno, estos manes son muy descarados”, y estaba mi general Pedraza y mi coronel Pérez (hoy general). Nos sentamos en una mesa, se baja un muchacho con pantalón camuflado y botas de caucho, con una Ak47 y el alcalde se lo entrega a mi general: le dice “vea este es el guía”, ese guía posteriormente me lo entregan a mí, sin fusil, el deja el fusil y se va conmigo” señaló.
Además, sostuvo que mientras integró esa unidad militar nunca recibió una orden de adelantar alguna operación en contra de las Autodefensas. También que con el subcomandante del Batallón Vargas (un mayor de apellido Benjumea), hablaban abiertamente del apoyo a las AUC y que solo hasta que tres soldados fueron ultimados por los paramilitares por presuntos líos de dinero, fue que el general Pérez en palabras de “Zeus” dio la orden de perseguirlos.
W Radio buscó contactarse desde la semana pasada con el general Pérez Guarnizo por medio de su asistente personal y la oficina de comunicaciones de la Defensa Civil, la respuesta ha sido que se encuentra muy ocupado y que cuando tuviera el espacio respondería, hasta el momento eso no ha ocurrido.
También se refirió a la presunta participación del general Mario Montoya para favorecer al Bloque Centauros en su guerra contra las Autodefensas del Casanare en 2003 y 2004, por una supuesta afinidad y nexos que tenía con esos paramilitares que llegaron desde Urabá a los llanos orientales, particularmente Miguel Arroyave.
En su confesión, ‘Zeus’ señaló que de boca de exmandos de las AUC como Manuel Pirabán ‘Jorge Pirata’, Albert Narváez “Careto” y el enlace de los Castaño Jorge Victoria “Raúl”, conoció que Montoya desde Urabá coordinó con el oficial de operaciones de la séptima Brigada para la época, con el fin de apoyar con tropas de la institución y también de la Fuerza Aérea al Bloque Centauros en los llanos.
La anterior información, según el exoficial, la trató posteriormente también con el coronel José Fernando Mejía Araújo, excomandante del batallón Juanambú, en una presunta reunión con colaboradores de las Autodefensas, quien le confirmó el supuesto apoyo de Montoya en esa guerra.
“El señor general Mario Montoya tuvo mucho que ver en esta guerra, porque apoyó a las tropas del Bloque Centauros. No solamente ayudó a coordinar con batallones de infantería y de caballería, sino también ayudó a coordinar con la Fuerza Aérea. Los mismos pilotos de la Fuerza Aérea se comunicaban con los comandantes de Autodefensa y ya se les había dado el entrenamiento y las capacidades de manejo de lectura de cartas” afirmó.
De acuerdo con “Zeus”, durante ese enfrentamiento tropas de los batallones Serviéz y Albán en el Meta, así como en Casanare y en Boyacá apoyaron a esa estructura paramilitar.
En su declaración ante la JEP, el mayor Rodríguez o ‘Zeus’ también incriminó gravemente al excomandante del Ejército, general Martín Carreño, quien falleció en 2007 en un accidente de tránsito, indicando que siempre fue reconocido como un aliado de los paramilitares en las más exclusivas esferas.
Según lo dicho por ‘Zeus’ supo de los presuntos nexos con Autodefensas del general Carreño desde que se desempeñaba como comandante en la Quinta División del Ejército por afirmaciones del excomandante paramilitar Arnubio Triana “Botalón”, quien le indicó que Carreño era un gran aliado de las AUC.
Además, ‘Zeus’ habló de dos reuniones a las que se refiere como testigo, una de ellas en la que ya Carreño era el oficinal nacional de operaciones del Ejército y le entregó una agrupación de fuerzas especiales (AFEUR) en Caquetá, donde según su confesión, el general Carreño explícitamente le pidió que le ayudara al Bloque Central Bolívar del excomandante paramilitar Carlos Fernando Mateus alias ‘Paquita’, porque la guerrilla les estaba “dando muy duro”.
“Me dijo que él no compaginaba mucho con el Bloque Central Bolívar y con Paquita, pero que de todas maneras mirara a ver en que les podía colaborar para que extendieran su poder hacia el sur del Caquetá, ya que esa estructura Paramilitar, de Autodefensa, había sido muy golpeada por la Guerrilla en esa época, esa fue una reunión que tuve con él” manifestó.
Además, señaló que en ese encuentro el general también le dijo que si necesitaba un traslado “ya sabe para qué” le dijera inmediatamente, indicando que ese para “qué” significaba moverlo de unidad militar para que pudiese “contaminar” comandantes de batallón y más altos oficiales para unirlos al proyecto paramilitar.
General Alfonso Manosalva Flórez
Durante su confesión, el exaliado de las Autodefensas también señaló al excomandante de la Cuarta Brigada, general Alfonso Manosalva Flórez quien murió en 2004, señalando que fue testigo de reuniones en las que en Urabá, el general Manosalva les dejó claro a él y sus demás soldados que no podían atacar a los grupos paramilitares.
“…en alguna ocasión nos citó a la oficina de él a planear operaciones y manifestaba abiertamente, que él estaba acorde con las Autodefensas y que las Autodefensas no había que atacarlas, esa era uno de sus discursos que daba privado y por otro lado, por mi mayor Avendaño, que era a viva voz, cuando hacíamos operaciones decía: todo esto está autorizado por mi general Manosalva” indicó.
Sobre los nombres que dio, señaló a un coronel de apellido Vargas excomandante del Batallón Patriotas y al coronel José Fernando Mejía Araújo del batallón Jaime Rooke de ser aliados de las Autodefensas.
LA INTELIGENCIA Y CONTRAINTELIGENCIA DEL EJÉRCITO Y SU PAPEL EN EL PARAMILITARISMO
El mayor Rodríguez Agudelo durante su relato también detalló la participación de lo que él considera, una de las estructuras del Ejército que ha “pasado de agache” durante todo el fenómeno paramilitar y es la inteligencia del Ejército, señalando que desde allí con injerencia de los comandantes paramilitares y sus aliados en el Ejército se movían las fichas claves que eran enviadas a las zonas donde el “plan de expansión” de las AUC se estaba desplegando.
Por otro lado, la contrainteligencia según ‘Zeus’ servía para buscarle los “pecados” a los mismos militares, y en ocasiones usarlos para lograr su traslado, u obligarlos a “participar” en los planes de beneficio de las AUC.
“…la contrainteligencia actuaba en contra de nosotros, nos investigaba, nos buscaba pecados, nos tomaban fotografías. Y se utilizaba esa información para, si el coronel no le copiaba a las Autodefensas, sáquele un escándalo, trasládelo, hágalo dar de baja, desprestígielo, dígale que es homosexual, dígale que le puso los cachos a la mujer, dígale que se robó una plata, haga lo que sea, pero saquémoslo del camino. Y la inteligencia, unida con la contrainteligencia, mantenían el control y el hilo del Ejército” sostuvo.
Incluso, dio nombres y mencionó al coronel Javier Franco, exdirector de seguridad y convivencia de Chía, como uno de los supuestos aliados de las AUC en la inteligencia, concretamente en la Regional de Inteligencia Militar de la Quinta División (RIME). Según ‘Zeus’, ayudó con información particularmente al Bloque Capital en Bogotá y era muy conocido por comandantes de Autodefensas. Incluso, habló de reuniones entre el coronel y “Daniel Tolima”.
El mayor Rodríguez en su relato sobre el proyecto paramilitar habló de agencias internacionales, y señaló que durante la vigencia de las estructuras de Autodefensas estuvo en varias reuniones donde según él asistieron agentes encubiertos de la CIA para apoyar a las AUC, así como agentes del FBI para lograr “objetivos estratégicos”.
Incluso referenció que estuvo presente en un encuentro en 2003 en Bogotá con el excomandante paramilitar Carlos Fernando Mateus ‘Paquita’, en la que además de ellos también estuvo alias ‘Pájaro’, participaron agentes del DAS y agentes delegados de la CIA con el fin de planear una supuesta incursión en Caquetá.
“…nos reunimos con agentes del DAS y unos agentes o delegados enviados de la CIA, al parecer para planear una incursión en el Caquetá para la liberación de los gringos con Pájaro, a Pájaro también lo movía del DAS. Yo subía a Pájaro cerca a Bogotá y ahí lo recogía el DAS y él se movía dentro de Bogotá con el DAS” sostuvo.
Por otra parte, ‘Zeus’ en su confesión además continuó hablando de la infiltración del paramilitarismo en el Ejército, se refirió a los sobornos que según él las Autodefensas entregaban a los oficiales que trabajaban con ellos pagando 10 o 15 millones de pesos mensuales a comandantes de Brigada, u 8 o 5 millones al mes a los coroneles, y sumas más altas a generales, así como dineros a sus aliados en otras posiciones para que los disfrutaran por ejemplo en sus vacaciones.
Además, dio nombres de otros coroneles comandantes de Batallón a quienes señaló de trabajar directamente con las Autodefensas, por ejemplo salpicó a su excomandante en el Batallón Bárbula en el 2000, coronel Pedro Avendaño Remolina como un colaborador nato de los paramilitares. Según “Zeus” recién llegado desde el Batallón Vargas, Avendaño le dijo que necesitaba que “estableciera contacto” de inmediato con los paramilitares Ramón Isaza y Botalón, para recuperar la autopista Medellín-Bogotá.
También, que tanto el coronel Avendaño como él andaban en camionetas robadas que les dieron las Autodefensas y dio fe de varias reuniones a las que acompañó al coronel Avendaño Remolina en el hotel Palaguas en Puerto Boyacá para encontrarse con Arnubio Triana “Botalón” y planear operaciones.
“Esas reuniones fueron en el Hotel Palaguas, un hotel a la entrada de Puerto Boyacá, en varias reuniones se hicieron allí y en una finquita que quedaba del Dos Y Medio hacia adentro también, era algo muy privado, muy protegido, para que, pues, el coronel no le quedaba bien que supieran que estaba hablando con Botalón” reveló.
Finalmente, en relación con el Bloque Capital que se estableció en Bogotá para trabajar con oficinas de cobro y hacerle frente a las Farc en Corabastos y sus milicias, ‘Zeus’ indicó que esa estructura armada inició con los excomandantes Albert Narváez “Careto” y José Vicente Rivera “Soldado” y luego Carlos Castaño y “Don Berna” enviaron sus hombres.
En particular, en relación con el esmeraldero fallecido Víctor Carranza, expresó que en el “gremio” de los excomandantes de Autodefensas se decía que el “patrón” en Bogotá era Carranza así como otro en El Dorado y Puerto López (Meta) cuidando sus propiedades. Además “Zeus” expresó que Carranza tenía el control de la Superintendencia de Vigilancia y muy buenas relaciones con Indumil, lo que permitió que se sacaran pistolas con salvoconducto que habrían terminado en manos del Bloque Capital.
“…yo me movía con alguno de sus miembros, cuando subía con ‘Pájaro’ a reclamar municiones, a reclamar escopetas, inclusive subametralladoras para departamentos de seguridad y para empresas de seguridad que eran controladas por Víctor Carranza y a su vez por el Bloque Capital”, afirmó.
Durante la diligencia, y al ser consultado, el mayor Rodríguez indicó que ese Bloque tenía el apoyo financiero también de empresarios, y expresó que no le constaba que el ex vicepresidente Francisco Santos hubiese tenido alguna participación en esa estructura paramilitar.
